- Cayetano Arza
La orquesta CLM Sinfónica es una destacada orquesta de gran formato, compuesta por 60 músicos profesionales procedentes de toda la comunidad de Castilla-La Mancha. Desde su creación en septiembre de 2022, la CLM Sinfónica ha emergido como un referente de calidad y versatilidad, en el panorama musical de la región. Con un repertorio que abarca desde la música sinfónica hasta ópera, zarzuela, coros y piezas para solistas, la orquesta ha demostrado un capacidad única, para abordar con maestría un amplio espectro de estilos y géneros. Lo que le ha permitido destacar en diversos escenarios y festivales, consolidando su reputación por la excelencia interpretativa y la profundidad artística.

Y sus presentaciones ante el público, siempre constan de diversas proyecciones explicativas sobre lo que estamos escuchando, así como de las oportunas aclaraciones del mismo director del conjunto orquestal, Francisco José Velasco Martínez. Sus grandes Oberturas y Danzas Sinfónicas, han logrado llenos absolutos en cada una de sus presentaciones. Conciertos que se han convertido en citas ineludibles para los amantes de la música clásica en la región, destacando tanto por la riqueza del repertorio, como por la impecable ejecución musical. En opinión de su director, Francisco José Velasco, “CLM Sinfónica ha alcanzado un nivel de cohesión y virtuosismo, que la posiciona como una de las formaciones sinfónicas más destacadas, participando de manera activa en la cultura musical de Castilla-La Mancha”.
En su interesante trayectoria -breve, pero intensa- cabe destacar su participación en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, donde CLM Sinfónica tuvo el honor de clausurar las ediciones de 2023 y 2024. Unas actuaciones que no sólo le valieron el reconocimiento del público, sino también de la crítica especializada, consolidando su posición como una de las orquestas de más proyección en la región. La orquesta CLM Sinfónica ha tenido desde su inicio un gran éxito en el Teatro Quijano de Ciudad Real, donde ha presentado programas emblemáticos como el Concierto de Año Nuevo, del cual vamos a ocuparnos a continuación.
Introducido por el miembro del equipo de Gerencia de la orquesta, Pedro Delegido, antes del Concierto pudimos ver al Presidente de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana, Roberto Escobar, que agradeció la solidaridad que están recibiendo de toda España, tras las terribles consecuencias de la DANA del 29 de octubre. Por parte de la organización, se recordó que existe una “Fila Cero” para colaborar solidariamente, facilitándose el código IBAN:

ES45 3159 0078 5630 4840 6023
Y también el Código 10542 de Bizum
GEORGES BIZET
Así, con la música de Bizet (el mismo de la ópera Carmen) dio comienzo el concierto. En este caso, con Farandola, de L’Arlessiene. La música incidental de la obra de Alphonse Daudet L’Arlésienne (normalmente transcrita como ‘La chica de Arlés‘) fue compuesta por Georges Bizet para el estreno de la obra el 1 de octubre de 1872 en el Teatro Vodevil (hoy conocido como Teatro Paramount). La arlesiana, título con el que se conoce en español, consta de 27 números (algunos de unos pocos compases) para voz, coro y orquesta de cámara, siendo algunos pequeños solos, y otros largos entreactos. El mismo Bizet interpretó el armonio entre bastidores, durante el estreno de la obra.
Bizet escribió varios temas semipopulares para la música pero también incorporó tres melodías existentes pertenecientes a una colección de música popular publicada por Vidal de Aix en 1864: Marcha de los reyes (Marcho dei Rei), Danza de los caballos fogosos (Danse dei Chivau-Frus) y Er dou Guet.
La partitura alcanza finales de gran poder dramático con una gran economía de medios, pero la audiencia no estaba tan predispuesta a la nueva obra. Aún así, esta música incidental ha sobrevivido y florecido. Puede escucharse más frecuentemente en forma de dos Suites, aunque existen grabaciones completas de la música. L’arlesienne Suite 2, consta de los siguientes Movimientos: I. Pastorale, II. Intermezzo, III. Minuet, IV. Farandole (baile provenzal). Y este último movimiento es el que pudimos escuchar en la velada del día 4.

ANTONÍN LEOPOLD DVOŘÁK
Dvořák (Nelahozeves, 1841-Praga, 1904) fue un compositor posromántico natural de Bohemia -territorio entonces perteneciente al Imperio austríaco-, uno de los primeros compositores checos en lograr el reconocimiento mundial, y uno de los grandes compositores de la segunda mitad del siglo XIX. Empleó con frecuencia ritmos y otros aspectos de la música folclórica de Moravia y su Bohemia natal, siguiendo el ejemplo de su predecesor, el nacionalista de la era romántica Bedřich Smetana (El Moldova).
Se ha descrito al estilo de Dvořák como “La recreación más completa de un idioma nacional con el de la tradición sinfónica, absorbiendo influencias populares, y encontrando formas efectivas de usarlas”. Bien conocida y apreciada es su Sinfonía del Nuevo Mundo, obra profundamente ligada al sentimiento de nostalgia y descubrimiento. Pero Dvořák utilizó las Danzas húngaras de Brahms como modelo, aunque existen diferencias importantes entre las dos obras. Por ejemplo, mientras que Brahms hizo uso de melodías populares de Hungría, Dvořák usó los ritmos característicos de la música popular eslava con melodías enteramente suyas. Los tipos de bailes en los que basa su música incluyen la Furiant, el dumka, la polka, el sousedská, el skočná, la mazurca, el odzemek, la spacirka, el kolo y la polonesa.
Fueron las Danzas Eslavas las que introdujeron a Dvorák en la escena de los conciertos europeos; tras su estreno en Dresde en 1878, el renombre del compositor aumentó drásticamente. Aunque se etiquetan bajo la descripción general de “danzas eslavas”, siete de los ocho esbozos son de origen bohemio, siendo la segunda danza originaria de Serbia. (Su secuela de esta obra, la Op. 72 de 1886, completó el equilibrio internacional con música de Polonia, Eslovaquia y Ucrania). De la Opus 46, se interpretaron la Nº 1 en Do mayor, y la Nº 8 en Sol menor. Y de la Opus 72 la Nº 2 (10) en Mi menor (Starodávny – “antiguo”). Todas ellas pegadizas, conocidas, y bien ejecutadas por la orquesta.
DIMITRI SHOSTAKOVICH
A Shostakovich (San Petersburgo 1906, Moscú 1975) le tocó vivir una controvertida vida en lo personal y en lo político. Estaba obsesionado con la limpieza y sincronizaba minuciosamente los numerosos relojes de su apartamento… También vivió una historia de amor-desamor con el Partido Comunista de la Unión Soviética (desde 1962 fue diputado en el Soviet Supremo), llegando a escribir música cinematográfica durante varias décadas, y más de 15 sinfonías, música de cámara y ópera.
Fue uno de los músicos más importantes del siglo XX, que ejerció gran influencia en otros compositores contemporáneos y posteriores. Se casó tres veces, padeció la enfermedad ELA, y murió de cáncer de pulmón. De su Suite de Jazz (contenido que no se corresponde con la idea que tenemos del Jazz) se nos ofrecieron varias partes (I, Marcha; II, Danza 1; III, Danza 2; IV, Polka; V, Vals lírico; VI, Vals 1; VII, Vals 2, y VIII, Final), siendo una de las más conocidas su Vals número 2.

Un vals que se supone tuvo su origen en la canción que todos hemos cantado alguna vez “Yo te daré, te daré niña hermosa”. Y que fue un éxito del grupo Los Stop en el año 1968. Si tenemos en cuenta que Shostakóvich compuso la suite en 1938, no parece tan desacertada la idea de contagio -voluntario o involuntario-, pues es posible que ya anduvieran por allí los niños republicanos españoles, que, probablemente, cantarían y tararearían la conocida canción “Yo te daré, te daré niña hermosa…”. Un fragmento melódico muy pegadizo, al que el atento oído de Dimitri no pudo ser insensible.
En nuestro país, la canción “Yo te daré” fue compuesta por Ramón Aramburu Sarasola (nacido en 1892) para Paquita Robles Labastina, conocida bajo el nombre artístico de La Pitusilla. Luego se popularizó y fue cantada, con una letra ambigua y festera como “Yo te daré café” por grupos pop como Los Stop, y hasta agrupaciones de tunos…
Yo te daré,
te daré, niña hermosa,
te daré una cosa,
una cosa que yo solo sé: ¡café!
Pero el famoso Vals n.º 2 de la Suite de Jazz nº 2 de Shostakovich ha sido utilizado en cine, por ejemplo, por el musicalmente exigente Stanley Kubrick (La naranja mecánica, 2001: Una odisea del espacio, Barry Lyndon…), que lo hace en Eyes Wide Shut, -con Nicole Kidman y Tom Cruise-, donde utiliza la interpretación de Ricardo Chailly con la Royal Concertgebouw Orchestra… O la versión deMariss Jansons con The Philadelphia Orchestra… Jansons ha sidodirector del Concierto de Año Nuevo en Viena los años 2006, 2012 y 2016.
Llegado este final de la Suite, fue cuando el director pidió la presencia de tres voluntarios para sentarse junto a la orquesta, y sentir de cerca la música (como ya hiciera en noviembre). Subieron dos niñas (Carla y María, esta última, estudiante de piano en Valdepeñas), y Raúl, un joven vinculado también a la música. Permanecieron integrados con los profesores hasta el comienzo de las Danzas Húngaras de Brahms, agradeciéndo la oportunidad que se les había brindado de presenciar la música ‘desde dentro’.
JOHANNES BRAHMS
Johannes Brahms (Hamburgo 7 de mayo de 1833, Viena 3 de abril de 1897) fue un compositor, pianista y director de orquesta alemán del romanticismo. Considerado el más clásico de los compositores de dicho período, y nacido en una familia luterana, pasó gran parte de su vida profesional en Viena. Las expresiones “Las tres bes”, acuñada por Hans von Bülow, y “La santa trinidad” se refieren a Bach, Beethoven y Brahms como tres de los mayores compositores de la historia de la música.
De Brahms escuchamos con devoción en este Concierto de Año Nuevo las Danzas Húngaras números 1, 5 y 6. La primera y la última muestran un tono marcial y patriótico, mientras que la número 5 es marcadamente romántica y solemne. Simultáneamente a estas interpretaciones, en la pantalla instalada a este fin al fondo del escenario, se iban sucediendo imágenes de ballet, del Danubio, y especialmente de las ciudades de Viena y Budapest.
JOHAN STRAUSS II
También calificado como el ‘Rey del Vals’, Johann Strauss hijo (Neubau 25/10/1825, Viena 03/06/1899), es el autor de ‘El Danubio azul’, el vals más famoso del mundo. An der schónen blauen Donau op. 314 (En el bello Danubio azul), fue compuesto por Johann Strauss (hijo) en 1867, obteniendo ya un enorme éxito en la Exposición Universal de París en el verano del mismo año, y alcanzando rápidamente una tremenda popularidad.
En esta ocasión, en el Quijano tuvimos la oportunidad de escuchar dos piezas de Strauss hijo. La Marcha egipcia (op. 335) compuesta en 1869, tras haber estrenado su “Danubio azul”. Y fue con esta obra, con la que se inauguró el ambicioso proyecto de ingeniería del Canal de Suez, que permitió la comunicación entre el mar Mediterráneo y el mar Rojo. El compositor italiano Giuseppe Verdi había sido requerido para la composición de una ópera. La ópera en cuestión era Aida que, por discrepancias con la organización hubo de estrenarse en Italia, aunque luego se representaría en Egipto.
La otra obra de Strauss hijo interpretada por CLM Sinfónica,fue Pizzicatto polka. Una curiosa pieza que recibe el nombre del “pizzicato”, o sonido que se obtiene en los instrumentos de arco pellizcando las cuerdas con los dedos. Vistosa y efectista la bien conocida composición de Strauss, que con frecuencia se escucha en los conciertos de Año Nuevo de Viena. Los jóvenes músicos de la orquesta, demostraron aquí un perfecto dominio de tan original técnica.

JOSEPH MAURICE RAVEL
Ya en la recta final del concierto, llegó el turno de Ravel, el del famoso “Bolero”. Joseph Maurice Ravel (Ciboure, Labort 7 de marzo de 1875, París 28 de diciembre de 1937). Compositor francés del siglo XX, cuya obra se encuentra frecuentemente vinculada al impresionismo, si bien además muestra un audaz estilo neoclásico, y hasta a veces rasgos del expresionismo. En todo caso, es el fruto de una compleja herencia, y de hallazgos musicales que revolucionaron la música para piano, y también para orquesta.
Reconocido como maestro de la orquestación y por ser un meticuloso artesano musical, y cultivando la perfección formal sin dejar de ser al mismo tiempo profundamente humano y expresivo, Ravel sobresalió según algunos expertos por revelar “los juegos más sutiles de la inteligencia y las efusiones más ocultas del corazón” (Le Robert).
Estrenada en la Ópera de Garnier en 1928, y dedicada a la bailarina Ida Rubinstein, pronto se convirtió en una de las obras más famosas de Ravel, y en uno de los principales exponentes de la música del siglo XX. Basado en una danza española, se caracteriza por un ritmo y un tempo invariables, con una melodía obsesiva u obstinato, repetida continuamente sin más modificación que los efectos orquestales en un crescendo que in extremis acaba de manera estruendosa. Se interpreta en todo el mundo, y ha ocupado el primer lugar en la clasificación de la Sociedad de Autores francesa.
LA MARCHA RADETZKY
Y así transcurrió la magnífica velada musical con la duración de dos horas de reloj. En un Teatro Quijano lleno a reventar, con un público atento y entendido que agradeció vivamente la función. Pero la sorpresa no tardaría en llegar. Entre aplausos y admiración del respetable, y saludos desde el escenario, desde allí llegaría la sorpresa. Para cerrar, la conocidísima pieza musical Marcha Radetzky, que pone fin a los conciertos de Año Nuevo en Viena con la Wiener Philharmoniker.

La obra de Johann Strauss (padre), escrita en 1848, fue compuesta en honor del mariscal de campo austríaco conde Joseph Wenzeí Radetzky, que en una serie de victorias salvó el poderío militar de Austria en el norte de Italia, durante la revolución de 1848-49. La marcha, alcanzó gran popularidad como expresión del nacionalismo austríaco. Por el contrario, cuando después de un tiempo Radetzky tomó parte en la represión del movimiento revolucionario en Austria, la marcha llegó a ser considerada como un símbolo reaccionario.
Actualmente, la Marcha Radetzky debe su popularidad a que es la pieza con la que acaba el Concierto de Año Nuevo de Viena. Y así acabó el concierto de Año Nuevo en el Teatro Quijano, con palmas, alegría y optimismo. El de las esperanzas e ilusiones del año que comienza, y también el del buen sabor de boca que la orquesta CLM Sinfónica supo dejar en el auditorio que llenó el coliseo de la ciudadrealeña calle Ciruela. Y que interactuó jubilosamente con los miembros de la orquesta, no menos jubilosos en el escenario.
ORQUESTA CLM SINFÓNICA

PROGRAMA ‘CONCIERTO DE AÑO NUEVO’
Teatro Quijano, 04/01/2025
1.- Farandola, L’Arlessiene (G. Bizet)
2.- Danza eslava n. 1, Op. 46 (A. Dvorak)
3.- Danza eslava n. 2, Op. 72 (A. Dvorak)
4.- Danza eslava n. 8, Op. 46 (A. Dvorak)
5.- Suite de jazz (D. Shostakovich)
(Adaptación de A. García-Motos y J. Manuel Orovio)
6.- Danza Húngara nº 1 (J. Brahms)
7.- Danza Húngara nº 5 (J. Brahms)
8.- Danza Húngara n° 6 (J. Brahms)
9.- Marcha egipcia Op. 335 (J. Strauss Jr.)
10.- Pizzicato polka (Strauss Jr.)
11.- Bolero (M. Ravel)
Al término del extraordinario concierto, pudimos charlar con el maestro Francisco José Velasco, quien nos informó que “el número de intérpretes ascendía a 65, algo más que en otras actuaciones, por ser un Concierto Especial de Año Nuevo”. También las características del repertorio escogido, (Suite de Jazz y Bolero de Ravel) requerían algo más de plantilla “con dos saxofones, que no es lo habitual en la orquesta. Se trata de la segunda vez que hacemos este concierto de Año Nuevo, y nuestro deseo es consolidarlo. Hace una semana lo hicimos en Toledo (Teatro de Rojas), con otro lleno absoluto y mucho éxito”.
En cuanto al repertorio, CLM Sinfónica eligió autores del Norte y el Este de Europa, como viene siendo habitual en los conciertos de primeros de año. “Si bien hemos limitado los valses y polcas, tan programados en los conciertos de Año Nuevo de Viena…. Hemos querido hacerlo un poco más extensivo, incluyendo alguna música francesa… Sin salir de esa música festiva, pero que no fuera sólo el vals tradicional que se puede ver en el Concierto de Año Nuevo”.

Para los próximos meses, Castilla-La Mancha Sinfónica tiene interesantes proyectos. “Uno de ellos, muy ambicioso, será el montaje de la Primera sinfonía de Mahler, con una plantilla de 90 músicos, que será la punta de esta pirámide en las que estamos empeñados. Tendrá lugar en el Teatro Quijano, y terminaremos la temporada en junio, con el último de los cuatro conciertos de abono de la temporada, dedicado a la música del cine. Queda así conformado el calendario de los conciertos programados hasta el momento”:
16 de noviembre 2024: Per aspera ad Astra,
4 de enero 2025: Concierto de Año Nuevo,
28 de marzo: Primera sinfonía de Mahler,
6 de junio: “De Película, bandas sonoras del cine”
El abono de estos cuatro conciertos, permite un interesante ahorro en el precio de las entradas. Pero hasta que llegue la nueva temporada (2025/2026), CLM Sinfónica realizará otras actuaciones en gira, que no harán sino consolidar la química y la calidad de estos jóvenes, cercanos y contrastados, que componen la orquesta.

SINFÓNICA CLM. COMPONENTES (01/01/2025)
Violines I
Adrián Fernández (Concertino)
Laura Gutiérrez
Manuel Briega
Raquel Ovejas
Judit Manzano
Pilar López
Roberto Villadangos
Marta Royo
Ismael Huertas
Sergio López-Manzanares
Violines II
Alicia Gómez-Limón (solista)
Daniel Cruz
Gemma T. Gómez-Pimpollo
Noel Ballesteros
Irene Goiburu
Nieves Simarro
Bárbara Sanchez
Elena Ortega
Alvaro Calero
Violas
Marina Roncero (solista)
Tamara Manzaneque
Rafael Óscar Pérez
Natalia Jiménez
Santos Moraleda
Noelia García-Calderón
Violonchelos
Ignacio Morales (solista)
Malte León
Mª Dolores Zornoza
M* Concepción Zornoza
Alberto Alía
Patricia Colado
Contrabajos
Claudia Triguero (solista)
Rosana Pardo
Jernej Budin
Carmen Rodríguez
Piano
Mª José Arjona (solista)
Flautas
Rosa Sanz (solista)
Teresa Lorite
Cristina Álvarez
Clarinetes
Bernardo Moreno (solista)
María Valero
Fernando Rodríguez
Oboes
Emilio Cejudo (solista)
Clara Lafuente
Fagotes
Angela Chico (solista)
María Álvarez
Saxofones
José Alfonso Cruz (solista)
Rafael Sanz (solista)
Trompas
Antonio Plata (solista)
José Francisco Violero
Noelia Cerros
Trompetas
Juan Luis Palomino (solista)
Ana Romero
Jesús Manuel Orovio
Trombones
Fernando González (solista)
Julián Izquierdo
Gonzalo Diaz-Parreño
Tuba
Pedro Delegido (solista)
Percusión
David Arenas (solista)
Pablo Sánchez
Alberto Jiménez
Pablo Sanz
Equipo de Gerencia CLM Sinfónica
Antonio García-Motos, Fernando González, Pedro Delegido
Dirección musical y artística
Francisco José Velasco