Para rescatar del olvido el horror y la barbarie que se llevó a cabo en el campo de concentración de Ravensbrück, la historiadora Fermi Cañaveras publicó en diciembre del año pasado “Putas de campo”, de la editorial Molinos & Gigantes, que en menos de tres meses ha agotado los ejemplares de la primera edición y ha aparecido en el Diario.es y El Santo, entre otros. Ahora se presentará en la Casa de la Cultura de Torrenueva, pueblo natal de la autora. Será el sábado, 16 de marzo a las 19.30 horas.
El acto se realiza en colaboración con al ayuntamiento de la localidad.
Fermi Cañaveras ha dedicado cuatro años de su vida a documentarse sobre este episodio de la historia sobre el que se ha pasado de puntillas. Ravensbrück (que significa «el puente de los cuervos») es el campo de exterminio tabú. El que debe olvidarse. Del que nunca se habla. El que no se menciona.

“Putas de campo” es una novela histórica, pero también un homenaje a todas las mujeres que estuvieron allí y conocieron el infierno. Que fueron violadas diariamente durante años y les tatuaron «Feld Hure» en el pecho, que significa «putas de campo», para que nunca olvidaran lo que significaban para el régimen. Experimentaron con sus cuerpos y sus bebés. Y fueron sometidas a todo tipo de vejaciones y torturas.
“Invitamos a todas las personas interesadas a participar en este acto tan especial, que contará con la presencia de la editora del libro, Irene Camacho, y del director y la productora del booktrailer de la novela. Las atrocidades que se llevaron a cabo en Ravensbrück nunca deberán ser olvidadas. Porque lo que no se cuenta no ha sucedido”.

Fermi Cañaveras
Fermina Cañaveras de Vivar cursó estudios de Geografía e Historia en la UNED. Su vida está dedicada a la investigación. Nacida en Torrenueva hace cuarenta y cuatro años, vive a caballo entre Madrid y Ciudad Real. Tras un viaje a Polonia y una visita al campo de concentración de Auschwitz, sintió la necesidad de contar lo que sucedió en los campos de exterminio, sobre todo, a las mujeres. Es en 2014 cuando empieza a indagar y a centrarse en Ravensbrück, situado a 90 kilómetros de Berlín, un campo para mujeres, uno de los más duros y siniestros, el gran olvidado.
Después de cuatro años de investigación, con todo el dolor que ha descubierto, decide escribir su primera novela, “Putas de campo”, como homenaje a las miles de mujeres olvidadas, denigradas, violadas y vejadas, que perdieron su condición de ser humano y a las que se les arrebató la vida.
