La producción ‘Francisca de Pedraza’, sobre la primer mujer maltratada que logró en 1624 una sentencia de separación matrimonial, se estrenará, de la mano de la compañía daimieleña Producciones 099 y con dramaturgia del puertollanense Borja Rodríguez, en la próxima edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro.
Con dirección de la también puertollanense Fredeswinda Gijón, se trata de uno de los dos montajes de compañías castellano-manchegas elegidos por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes y la Fundación del Festival para recibir ayudas a la producción teatral sobre textos clásicos.
“Lo que más nos llamó la atención” para poner en marcha esta producción “no fue precisamente la figura de esta mujer sino la sociedad aberrante que había a su alrededor, el sistema moral que respaldaba” que sufriera violencia de género y “que es lo que ocurre a veces en nuestra sociedad tan evolucionada del siglo XXI”. La alcalaína De Pedraza “ya en 1624 logró interponer la demanda de divorcio y separarse de su marido”, mientras que “hoy en el siglo XXI hay mujeres que se quedan en el camino, no lo consiguen y son asesinadas por sus maltratadores”, destacó Rodríguez.
Sobre la historia de esta mujer maltratada, que se casó con Jerónimo de Jaras en Alcalá de Henares y desde el primer día de su boda sufrió malos tratos, “se han puesto en pie algunas escenificaciones y hay una composición orquestal con dramatizaciones”, pero no se ha representado “en un marco como Almagro con la conjunción de textos que estoy haciendo de Calderón, Cervantes, Lope y un montón de autores no sólo del Siglo de Oro sino también anteriores y posteriores”, mostrando cómo la mujer “estaba relegada a un segundo término, un tercero o más allá”.
“Estoy en proceso de documentación porque la función no sólo lleva textos barrocos, clásicos, sino que trata de hacer espejo con testimonios contemporáneos, incorporando insertos de textos o del trabajo de campo que se está haciendo sobre el maltrato de género”.
Aníbal Fernández Laespada es el responsable de la producción de esta obra que Rodríguez definiría como “un montón de voces gritando una sola cuestión que es como acaba la función: ‘Sed mis testigos’, que es lo que grita Francisca de Pedraza al público, porque al fin y al cabo la educación y el testimonio de la gente son las armas más poderosas para combatir la violencia de género”.
De forma paralela, Rodríguez también es responsable de la adaptación y dirección de otros dos espectáculos de teatro clásico en activo como son ‘La viuda valenciana’, de Lope, que se estrenó hace un par de años en Almagro, ha estado este año “en standby” y retoma de nuevo “la gira en enero con un montón de funciones”, entre ellas el 13 de febrero en Puertollano, y ‘Jácara de Pícaros’ sobre textos del Siglo de Oro.