El fotógrafo ciudarrealeño José Andrés Gallardo exhibe desde este martes en el Aula Cultural Universidad Abierta una muestra de imágenes tomadas en 2017 de la antigua cárcel de Herrera de la Mancha que reflejan los efectos del abandono de estas instalaciones, las cuales fueron creadas en los años 60, fueron empleadas para presos en tercer grado, dejaron de tener uso en los 90 y fueron demolidas en 2018.
Las instantáneas en color de la exposición buscan mostrar los distintos tiempos y circunstancias de estas instalaciones, situadas a unos dos kilómetros de la, en plena actividad, cárcel de máxima seguridad de Herrera de la Mancha, y cómo se han transformado sus usos desde su originales funciones, exhibiendo las consecuencias de su progresivo descuido con muros derribados y, entre otros fines, la utilización de sus paredes para la elaboración de graffitis.
Hasta el 17 de noviembre se puede presenciar la muestra ‘Abandono y olvido: antigua cárcel de Herrera de la Mancha’, conformada por 28 fotografías de 50 por 70 que Gallardo realizó en la Semana Santa de 2017 para su trabajo de fin de Grado en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca.
Fotógrafo del Colectivo Raw, Gallardo indicó en la inauguración de la muestra que se encuentra preparando una segunda colección de sitios abandonados en La Mancha, captando así mismo el impacto de la España Vaciada en esta tierra, propuesta expositiva en la que aparecerán desde viviendas como chalets que se dejaron a medio culminar o a punto de terminarse y no se vendieron hasta instalaciones abandonadas en medio del campo.