La obra ‘La niña de la Palmera’, cuya puesta en escena forma parte de la programación del X Festival de Primavera Art-eatro Inclusivo ‘Nos vemos’, es un reflejo autobiográfico de la propia Gemma Vallejo.
Nacida en una sociedad con fuertes raíces judeocristianas, Vallejo busca plasmar su experiencia como mujer en esta obra. Esta pieza, que cuenta con Vallejo como única intérprete, se puede clasificar dentro de las “artes vivas”. Cada representación es un ritual o una especie de constelación donde la obra se va perfeccionando a sí misma.
Conceptos como culpa, herencia, rabia, instinto y justicia, así como pertenencia, memoria, inocencia, libertad, victoria y mito son algunos de los ejes en torno a los cuales gira y se construye esta obra, en la que se plantean cuestiones como ¿quién habita este cuerpo? y ¿qué lo habita?
Autora
Proveniente de una familia tradicional en la estepa manchega, Gemma Vallejo Martínez tiene sus raíces en lo que se conoce como la ‘España olvidada’ o ‘vaciada’. Esta realidad la impulsa a buscar internamente la raíz de su expresión artística, cuestionándose sobre su folclore y sobre su instinto de pertenencia.
Siguiendo la tradición jurídica de su familia, Vallejo inició su carrera profesional como abogada en el bufete familiar. Sin embargo, pronto se percató de que sus verdaderos anhelos estaban vinculados a la expresión artística, la comunicación y el acompañamiento a otras liberarse de las ataduras patriarcales.
Este reconocimiento ha llevado a la autora a embarcarse en una búsqueda personal que la ha conducido al mundo de las artes escénicas, donde explora diversas disciplinas artísticas que le permiten descubrirse a sí misma y transformarse, al mismo tiempo que va transformando su vida y su obra.