A. R.
Ciudad Real
El Museo López-Villaseñor albergó ayer la entrega de diplomas a los 150 alumnos que participaron desde mediados de octubre en la XXII Extensión del Curso de Pintura, así como a los 25 chavales que realizaron esta iniciativa formativa en artes plásticas.
La entrega de diplomas vino acompañada de la inauguración de las exposiciones de las obras de los alumnos adultos en la sala central del Museo y de los trabajos realizados por los niños en la galería superior del patio del Villaseñor.
Con alumnos de entre 18 y más de 60 años, el curso de adultos se ha centrado en esta edición fundamentalmente en las técnicas al agua, como acrílico, tinta china y acuarela, sobre soportes como lienzo, tabla, papel de arroz y arpillera, comentó el profesor, Jesús Arévalo, que resaltó que el curso contó este año con un importante porcentaje de estudiantes nuevos. Elaboradas a partir del amarillo, azul, rojo y blanco, sus obras conforman una muestra con mucho ritmo y emoción que gira en torno a las divas y grandes cantantes e instrumentistas de la música negra como el jazz, blues y soul, junto a las que se encuentra un homenaje a El Greco consistente en un maniquí femenino que luce un vestido de cola conformado por los abanicos elaborados por los alumnos, en los que han pintado fragmentos de geniales cuadros del autor cretense. ‘Aires del Greco’ se denomina la creación resultante con la que se buscó que los alumnos interpretaran la producción artística del pintor cretense, al tiempo que se le rendía homenaje, expuso Arévalo, encargado desde hace siete años de impartir este curso con el que se cuida la cantera de las artes plásticas en la ciudad y se contribuye a cumplir el deseo de Villaseñor de que este espacio expositivo sea un museo vivo.
Hasta el 14 de julio se podrá presenciar esta muestra de los 150 alumnos adultos del curso, así como la exposición de los 25 chavales, con obras inspiradas en la producción de Van Gogh y la naturaleza.