Lanza / Valdepeñas
El grupo de investigación del Cerro de las Cabezas ha llevado junto a miembros de la Asociación ORISOS una campaña de excavación autorizada por la Dirección General de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha en la que se han llevado a cabo dos sondeos en las inmediaciones del yacimiento ibérico del Cerro de las Cabezas, en el denominado Cerro de las Cabezas II, un yacimiento no recogido en la Carta Arqueológica del Término Municipal de Valdepeñas y situado a 400 metros al Oeste de la Ciudad Ibérica. Han colaborado en la excavación arqueológica el Ayuntamiento de Valdepeñas y el Centro Asociado de la UNED de Ciudad Real, así como varias empresas valdepeñeras: Fidel Rojo de la Espada y Valverde Hermanos.
Edificio ibérico
La campaña realizada ha permitido constatar la importancia del asentamiento existente junto al Cerro de las Cabezas, donde a falta del estudio detallado de los materiales arqueológicos localizados que se está realizando, se han documentado varias estructuras defensivas y domésticas que podrían datarse cronológicamente en algún momento tardío del Calcolítico y la Edad del Bronce; así como una mínima extensión de lo que puede ser un gran edificio de época ibérica, coetáneo cronológicamente con algunas fases de ocupación del Cerro de las Cabezas.
Las estructuras de época ibérica se localizan en la cima del cerro. No cabe duda de que nos encontramos ante un edificio singular de grandes dimensiones, en torno a 450 m2 que destaca por la complejidad arquitectónica y fortaleza del sistema constructivo utilizado. El hecho de que algunos muros pudieran observarse a nivel superficial permitieron plantear la excavación de una habitación completa, con un área de 20 m², situada al este del edificio y a la que se accedía a través de una puerta situada en su ángulo noroeste y que da acceso a un pasillo central. Los muros tienen grandes dimensiones y varían desde los 90 cm de anchura de los muros perimetrales a los 60 cm de las compartimentaciones interiores. Conservan además una gran altura, sobre 160 cms, siendo construidos con mampostería muy regular a base de cuarcita trabada con barro sobre los se construyó el alzado de adobes.
Cerámicas encontradas
Entre los materiales arqueológicos de época ibérica localizados destacan los platos de cerámicas grises, las cerámicas pintadas de finas bandas, cerámicas con decoración estampillada y algunos fragmentos metálicos difíciles de identificar que podrían datar esta ocupación, en un primer análisis y a falta del estudio definitivo que está realizándose en estos momentos, entorno a los siglos V – IV a. C.
Bajo estas estructuras ibéricas se ha localizado un nivel de cerámicas a mano, con decoraciones digitales, incisas y pintadas y algunos restos de estructuras, como hoyos de poste. Este nivel de cerámicas a mano podría datarse inicialmente en momentos finales del Calcolítico y durante la Edad del Bronce y se asocia a las estructuras localizadas en el segundo sondeo realizado en la ladera del cerro. En él se ha excavado una posible muralla a la que se asocian estructuras de habitación con abundante material cerámico, pesas de telar cilíndricas, etc.
Un primer análisis del material y de las estructuras retrotrae posiblemente la ocupación del entorno del Cerro de las Cabezas a finales de la Edad del Cobre inicios del Bronce.
Por otro lado, y dada la relevancia del lugar, se ha comunicado a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado esta circunstancia, a fin de proteger y evitar las acciones que se están produciendo en zonas cercanas, con el uso indebido de detectores de metales y la destrucción de pinturas rupestres en la zona de Despeñaperros, entre otros actos contra el Patrimonio.