Ignacio García: “La leyenda negra y la obsesión de destruir todo nos hace no valorar el Siglo de Oro”

El director del Festival de Almagro, Ignacio García, lamenta que en España “aún cuesta valorar el Siglo de Oro como una época luminosa” que a su juicio fue “en muchos aspectos”, tal y como señala con motivo de la 43ª edición del festival que arranca este martes 14 de julio.
“A veces la leyenda negra, nuestra mala conciencia y nuestra obsesión por destruirlo todo nos hace no valorar, ya no sólo el enorme patrimonio artístico del Siglo de Oro sino el ejemplo cívico”, manifesta en declaraciones a Europa Press el director de este encuentro con el teatro.
Este martes una edición “especial” a causa del Covid-19, para la que ya se han vendido alrededor del 70 por ciento de las 9.000 entradas que han salido a la venta este año, cuyas representaciones contarán solo con el 50 por ciento del aforo permitido, por debajo del 75 por ciento que se permite en la nueva normalidad.
“Lo importante no es que los números sean masivos sino que la normalidad se recupere y que haya garantías de entorno seguro, sin espectadores ni artistas en riesgo”, dijo.
En esta edición, el programa es cien por cien Siglo de Oro, un período del que el festival ser siente “reserva natural” y lugar desde el que “empezar a hacer una pedagogía diferente”, puesto que, según resaltó, “caben muchas personas”, tanto hombres y mujeres como gente llegada de América, y también las lenguas cooficiales”, que como ejemplo cuenta este año con la Comunidad Valenciana como territorio invitado.
“Los corrales de comedias eran espacios de libertad en los que los hombres y mujeres, reyes y mendigos ,y nobles y criados convivían de una manera más armónica que en la calle, era un ejemplo de convivencia cívica. El Siglo de Oro transmite enormes valores de justicia, fraternidad e igualad que no hemos sabido explicar o lo hemos hecho muy mal, y eso hace que la sociedad no se sienta orgullosa”, expuso.
Para Ignacio García, la cultura también es una “responsabilidad colectiva” que depende de la educación, y pone de ejemplo otros países en los que “desde pequeños aprenden a sentirse orgullosos de su identidad al no tener complejos sobre lo que fueron y lo que son”.
Faro para la profesión
Esta edición del Festival de Almagro contará con 26 compañías del territorio español, muchas de las cuales aún no han podido trabajar tras el estado de alarma a causa del coronavirus, motivo por el que su director siente “ilusión y responsabilidad”, ya que este encuentro con el teatro se ha convertido en “faro de esperanza para la profesión”.
En este sentido, señaló también que la cultura puede convertirse en un “tirón de la actividad económica”, en referencia al sector hotelero y de la restauración que depende de eventos como este, además de ser “ejemplo para muchos” otros festivales.
El director del festival considera que otro confinamiento “sería un golpe muy duro para el ánimo de la profesión” y volvería “a meter en otra incertidumbre”. “Ha sido difícil y el regreso está siendo complejo porque estamos aprendiendo a trabajar de otra manera. Confiemos en que los brotes no sean graves ni nos obliguen a volver al confinamiento”, dijo Ignacio García, quien lamenta que “la cultura está siempre penalizada”, por ser “de los primeros de los que se prescinde y los últimos en reabrir”.