La periodista y autora del libro ‘Violadas o Muertas’, Isabel Valdés, ha apostado por la educación como herramienta para conseguir “un mundo feminista y mucho mejor”, en el que la igualdad entre hombres y mujeres sea efectiva y una realidad.
Así lo ha manifestado Isabel Valdés en una entrevista concedida a los organizadores del V Festival Internacional de Cine de Calzada de Calatrava, con motivo de la presentación de su obra ‘Violadas o Muertas’, dentro de la programación de esta cita cultural con el séptimo arte.
La periodista y escritora ha asegurado que le “duele mucho aquella gente que dice todavía que el feminismo es lo contrario del machismo”. Según ella, esto es una “locura”, porque el feminismo es “un movimiento político que lo único que busca es la igualdad de derechos entre hombres y mujeres”, ha aclarado.
“Cuando tú tienes una sociedad tan impregnada de violencia por todas partes -a veces muy sutil y a veces muy obvia-, la única forma de cambiarlo es empezar a enseñar que este mundo debería ser igual, que de eso trata el feminismo”, ha manifestado.
En esta misma línea, ha insistido en que “la única forma que tenemos de que no haya violencia contra nosotras es que la otra parte -los hombres- nos mire y nos trate como un igual”.
En este sentido, Valdés ha considerado que “hace falta educación en casa, en la calle y oficial y programática en las instituciones”. Y para ello, ha sugerido la instauración de una asignatura que, se llame como se llame, enseñe a los niños, porque “lo que es complicado es cambiar la mente de varias generaciones”.
“Si empezamos a trabajar ya, yo creo que en menos de un siglo seríamos capaces de vivir en un mundo feminista y mucho mejor”, ha asegurado.
SECCIÓN ‘HIPARQUÍA’
Isabel Valdés ha hecho estas declaraciones con motivo de la presentación de ‘Violadas o Muertas’ dentro de la sección ‘Hiparquía’, incluida en la programación del V Festival Internacional de Cine de Calzada de Calatrava.
En sus declaraciones, ha señalado que la idea de escribir el libro no surgió de ella, sino que fue a propuesta de la editorial a consecuencia de la publicación de la sentencia de La Manada, caso que llevaba cubriendo durante los últimos dos años, desde el 6 de mayo de 2016 hasta el 22 de mayo de 2018.
“Ese día estaba muy, muy cabreada; estaba muy triste y dije que sí”, ha asegurado la periodista, que ha reconocido la dificultad que suponía escribir este libro debido, ha dicho, “a que era muy urgente y había que hacerlo muy rápido”. Sin embargo, según sus propias palabras, era “muy necesario” poner encima de la mesa todo lo que había pasado con la sentencia, hacer una recopilación de esa historia y ver lo “ultrajante” que era para las mujeres y sus derechos la decisión “de decir que aquello había sido un abuso y no una violación”.
De esta forma, en ‘Violadas o Muertas’ no sólo cuenta el caso de La Manada, sino también “todo lo que ha ocurrido en el mundo del feminismo en esos dos años”.
Sobre la elección del título (‘Violadas o Muertas’), Isabel Valdés ha indicado que organizaciones internacionales y expertos recomiendan que “si estás siendo violada o alguien está intentando abusar de ti, no te resistas porque al final aquello puede convertirse en un asesinato”.
Al respecto, ha considerado que si la mujer no se resiste, después se enfrenta “a no ser creída ni por la Justicia ni por una parte de la sociedad bastante amplia”. Por ello, ha añadido que “a veces parece que una mujer, además de que tiene el peligro de que abusen de su cuerpo e invadan su intimidad, tiene que elegir entre ser violada o ser asesinada”.
“REVOLUCIÓN” DE LAS MUJERES
A raíz de lo sucedido con La Manada, la periodista y escritora ha recordado que las féminas empezaron a salir a la calle de una forma “mucho más extendida”, comenzaron una “revolución”. Y ha sentenciado que este caso fue un “espoleo final, donde las mujeres dijeron que esto no puede seguir así”.
“Cuando las calles se llenaron tras conocer la sentencia, pensé que estábamos reciclando toda esa basura y la vamos a convertir en energía”, ha subrayado Valdés, que ha concluido diciendo que “hemos llegado ya muy fuertes, muy unidas y muy adelante, y ya no hay marcha atrás”.
