La música volvió a tomar Daimiel con fuerza en una nueva edición de El Vid Festival, que este sábado reunió a centenares de personas en una jornada donde el pop alternativo y la emoción compartida fueron protagonistas. El cartel lo encabezó Iván Ferreiro, que ofreció una actuación vibrante, íntima y nostálgica, acompañado por su hermano Amaro, el veterano Pablo Novoa y una banda en plena forma.
El concierto arrancó con Canciones para no escapar, declaración de intenciones que marcó un repertorio equilibrado entre su trabajo más reciente, Trinchera pop, y perlas de una carrera que ya es patrimonio del pop español y con una voz que ya debería ser patrimonio de la Humanidad.
«Voy a hablar poco y tocar mucho», dijo el gallego al comenzar el concierto. Y cumplió.

Ferreiro emocionó con joyas como Santadrenalina, una de las rarezas más celebradas de su etapa en Los Piratas, y fue desgranando momentos de su discografía con elegancia y cercanía. Conectó con el público con El dormilón y se lo metió en el bolsillo con Años 80.
El día no fue agradable en Daimiel y comenzó a chispear en mitad de la actuación. No llegó la temida tormenta, lo que sí lo hizo fue ‘con viento del este’ un Turnedo que levantó el festival y lo llevó a vivir uno de sus momentos más bonitos desde su creación. El cierre con En las trincheras de la cultura pop fue coreado por un público entregado, consciente de estar viviendo un grandísimo directo de un artista que es historia viva de la música española.

Tras él, llegó el turno de Veintiuno, que recogieron el testigo con energía y ritmo. La banda toledana demostró por qué es uno de los nombres más pujantes del panorama nacional. Sus canciones, directas y luminosas lograron conectar con una audiencia que no dejó de bailar. Uno de los grandes momentos del festival fue cuando compartieron escenario los toledanos con Chica Sobresalto para cantar Nudes.

El cantante Diego Arroyo pronto conectó con la audiencia y la conquistó completamente en el foso de El Vid con Estarás. El gran fin de fiesta llegó con su ya himno La vida moderna.
Las encargadas de abrir el festival fueron Carmesí y Chica Sobresalto. La primera, con su propuesta íntima y delicada, consiguió silenciar el recinto con su voz limpia y su honestidad lírica. Después, Chica Sobresalto llenó el escenario de intensidad, teatralidad y energía, en una actuación que combinó guitarras potentes con momentos de confesión emocional, reafirmando su lugar como una de las voces más personales del indie actual.

Viernes y tardeo en El Vid
Pero El Vid Festival es mucho más que el gran fin de fiesta con el festival con grandes grupos del indie español. Es mucho más. Es gastronomía, es cultura, es turismo, es disfrutar con los amigos y la música.
El viernes por la noche se pudieron degustar vinos de La Mancha y disfrutar de una amplia propuesta de artistas: Cristina Rodríguez y los Debuguis; The Mün; Frágiles; Vaho y Juan Reina DJ Set.
Ya el sábado, tuvo lugar un ya clásico tardeo que arrancó a mediodía con la música de Nour. Por el escenario pasaron Silvia Exposito, Eyelet, Modelo, Dj Set Envenenaoclub y Charanga LQNF.
El Vid Festival sigue creciendo con paso firme. La edición de este año confirmó su madurez como cita imprescindible para los amantes de la música en directo, con una propuesta cuidada, accesible y abierta a distintas sensibilidades sonoras. Además, tuvo que luchar con el hándicap de coincidir con el primer gran megafestival de la temporada, el Toledo Beat. En Daimiel fue una noche para recordar, entre melodías, versos y trincheras emocionales.
