La ciudarrealeña sala del Teatro de la Sensación será escenario el sábado 10 de febrero, a las 21.30 horas, de la representación de la comedia bufa ‘Historias de Hospital o Cómo morirte puede salvarte la vida’, a cargo de Javier Mañón.
La propuesta, una comedia de nuevas costumbres, de carácter realista y estructura de personajes de la Commedia dell’Arte, es una farsa satírica en torno a las especificidades de la conducta humana ante la adversidad y la aceptación de las circunstancias, desde el punto de vista del ignorante sabe-lo-todo.
En la pieza, dentro de la piel del personaje de bufón, Mañón muestra una crisis emocional subyacente en cada hombre o mujer que hace reaccionar ante los naturales acontecimientos de la vida como si se estuviera en un perpetuo estado de trance hipnótico.
Las prisas, el agobio de llegar a fin de mes, la incertidumbre de un futuro casi imposible de preveer, junto con la falta de seguridad social, son factores que psicológicamente colocan al ser humano en un continuo estado de estrés. Esto significa angustia, ira, rabia, frustración, que juntas producen una amargura en el carácter a tal punto que el vinagre parece miel y no hiel.
El espectáculo, como comedia bufa, es una radiografía social sobre la arrogancia, la ignorancia y el miedo a sentir que se está vivo, que vivir es bueno.
El show se basa en la certeza de que en un tiempo prehistórico, el modo en el que nuestros ancestros se comunicaban era mediante el empleo de las herramientas vocales -sonidos para localizar y transmitir emociones-, gráficas -a través de lo pictórico como soporte por medio del cual identificar y aproximarse tanto a la forma concreta de lo externo visible como a la abstracción de las diversas sensaciones internas-, y pantomímicas -a fin de reconocer con ellas la propia individualidad en el acto colectivo-. Sobre estos tres elementos se conjuga esta obra y el conjunto del trabajo de Mañón.
La pieza se presenta pues como una parodia en la que el juego de la doble moral prevalece como primera parte -a modo de ejemplo- desnudando al tipo para quien la baja por enfermedad es una oportunidad única para pasar tiempo con los amigos mientras se queja del país.
Un paseo por las vías del optimismo en los momentos decisivos entre la vida y la muerte se propone en segundo lugar. Vivir no es un laberinto de forma exclusiva acotado por los momentos de salud o la ausencia de ésta, y en la obra se propone dejar al descubierto la flaqueza y redescubrir la aventura de superarse, de cargarse nuevamente de energía y levantar la vista habiendo elegido vivir.
“Soy un bufón que habla de vivos, de gente que respira, lo cotidiano. Me interpreto a mí mismo, a mi vecino, interpreto ideas y pensamientos. Hablo del momento anterior a la acción, de la acción aquí a ahora, y de la acción que nunca es del todo como se gestó en el pensamiento. Mis personajes son tantos como encadenamientos de ideas puede tener un ser humano. Mi interpretación es viva, llena de matices y de color. Pura fuerza interior, abrasadora, muchas veces escucharme es como ser mordido por una serpiente. A veces sólo cuando eres mordido recuerdas que estás vivo, que quieres vivir, que vivir es importante. Pero con la diferencia de que te ofrezco el antídoto en el mismo veneno”, expone Mañón.