Se llenó el patio del claustro del antiguo Convento Mercedario para la puesta de largo de este libro que es la tesis doctoral de Crespo Cárdenas, centrada en los siglos XVII y XVIII y que es la segunda parte tras la publicación en 2007 por la BAM de su tesina ‘Plata y plateros en Ciudad Real. 1500-1625’.
Con el Instituto de Estudios Manchegos y el respaldo de la Diputación, ha publicado esta segunda entrega que es el resultado de muchos años de trabajo de campo yendo a las parroquias de la Diócesis e investigación en archivos como el Provincial, Diocesano, parroquiales, municipal de Ciudad Real, de la Catedral de Toledo e incluso de la Real Maestranza de Ronda en Málaga donde hay documentación de plateros de Ciudad Real.

Estructurado en tres grandes capítulos, el primero está dedicado a contratos relacionados con las piezas, precios que estaban en consonancia con los de otros centros plateros como Toledo, Madrid y Córdoba, clientes eclesiásticos y civiles, ferias donde se hacían estas transacciones y marcaje, con los tipos y decoración de las piezas estudiadas para establecer semejanzas y relaciones de los demás centros plateros.
En cuanto a la segunda parte, está dividida en apartados sobre los plateros de Ciudad Real, Almagro, Daimiel, Manzanares, La Solana y Villanueva de los Infantes, mientras que en el tercer capítulo ofrece el amplísimo catálogo de cerca de trescientas piezas, todas ellas de gran calidad, realizadas en diversos centros plateros como Madrid, Toledo, Córdoba y Ciudad Real.
“Hemos construido catálogos de plateros que no se conocían. De plateros de Ciudad Real como Juan Rivera formado un catálogo de cerca de diez piezas, también de plateros como Antonio Lombardo, Melchor de Poblete o la familia de los Vargas de Daimiel, o incluso plateros de Madrid como García Mascaraque con un catálogo en Ciudad Real de cerca de una decena de piezas, o el platero criptanense Ángel de Moya”, comentó Crespo Cárdenas.

En la presentación de la obra, el historiador de Arte proyectó imágenes de algunas relevantes piezas como el portaviático donado a la parroquia de San Carlos del Valle por el aposentador de la Reina, José Nieto, quien aparece en el cuadro de ‘Las Meninas’ de Velázquez, o los zapatos de plata del Niño de la Virgen del Prado, de 1730, realizados por Juan Rivera, uno de los plateros de Ciudad Real más destacados.
También se detuvo en custodias como las de Alcubillas, San Pedro de Ciudad Real realizada por el platero toledano Julián Ruiz en 1714, o la de la parroquia de Miguelturra tallada en 1735 por el también toledano Juan Antonio Domínguez y en la que se puede ver a la Virgen de la Estrella sin que le falte ningún detalle, “hasta el manto está labrado y cincelado”.
Otra obra “de gran categoría” es la custodia de la Esclavitud de Madre de Dios de Almagro realizada por Manuel García Crespo, de Salamanca, a mediados del siglo XVIII, y las hay también curiosas como un salero de la parroquia de Almadén, ya que “antes en el bautismo se les ponía a los niños un poco de sal en la lengua”.

Vinajeras y campanilla forman parte de una pieza cordobesa de finales del siglo XVIII realizada por Antonio García Santacruz que también aparece en el catálogo, así como “la famosa cabeza de San Fermín, que estuvo custodiada hasta 2017 por las Mínimas en Daimiel y que actualmente se encuentra en la catedral de Pamplona”.
Así mismo, hay otras piezas sencillas como una patena de Valdemanco del Esteras de finales del XVII o principios del XVIII o una singular bomba de bautizar, pieza cordobesa de finales del XVIII de la parroquia de Fuenllana.
Crespo Cárdenas agradeció el apoyo de la Diputación y el Instituto de Estudios Manchegos para publicar este libro, así como el respaldo de la UCLM y de los profesores Enrique Herrera y José Manuel Cruz Valdovinos, además de la Diócesis de Ciudad Real para visitar las iglesias y consultar los archivos Diocesano y parroquiales.
También expresó sus agradecimientos al Museo de Ciudad Real y los Amigos del Museo por la celebración de esta puesta de largo en la que participaron el propio Cruz Valdovinos; el diputado provincial, Carlos Jesús Villajos; y el presidente del Instituto de Estudios Manchegos, Alfonso Caballero Klink.
Cruz Valdovinos, profesor emérito de Historia del Arte en la Complutense, calificó de “excelente” esta obra que va a ocupar un lugar importante en el estudio de la platería, con un “magnífico” trabajo tanto de campo como de documentación, elaborando biografías de plateros de distintas localidades de la provincia y localizando piezas llegadas de Toledo, Madrid, Córdoba y Barcelona.
No sólo el rigor sino también la profunda sensibilidad hacia el arte y el patrimonio de Crespo Cárdenas fueron valorados por Villajos, para quien “hablar de platería es hablar de arte” que une tradición con creatividad, pasado y presente. Detrás de cada obra de plata hay un creador que “dedicó su vida a la búsqueda de la belleza y la perfección. Estos plateros no sólo moldearon metales preciosos sino también el alma de una época dejando un legado que ahora recuperamos con este libro”, expuso el diputado provincial, que indicó que, “desde la Diputación, reafirmamos nuestro compromiso de apoyar proyectos como éste que enriquecen el acervo cultural de la provincia porque es a través de la cultura como consolidamos nuestra identidad, generamos oportunidades económicas y proyectamos nuestra tierra hacia el futuro”.