A. R.
Ciudad Real
La importancia de los metales en la historia de la humanidad es tan grande que “han dividido incluso el tiempo, que es lo más valioso que tenemos los seres humanos”, destacó ayer Manuel Molina, comisario junto a Honorio Javier Álvarez, de la muestra ‘La ostentación del poder. Metalurgia en la Prehistoria y Protohistoria”, inaugurada ayer en el Museo de Ciudad Real y que reúne más de 450 piezas, de las que más de 200 proceden de otros museos de la región. Se trata de una muestra de gran nivel que refleja “la riqueza de los registros arqueológicos” de Castilla-La Mancha, indicó, por su parte, el viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, que también resaltó la importante labor de los museos para “proteger, conservar y, sobre todo, difundir el patrimonio”.
En Castilla-La Mancha “somos ricos en yacimientos y patrimonio pero creo que en lo que somos más ricos y de lo que más orgullosos deberíamos de estar es del capital humano que tenemos, que es con lo que se puede llegar a las cuotas de riqueza y bienestar que queramos porque tenemos gente que trabaja muy bien”, agregó Carrascosa, que felicitó al director del Museo de Ciudad Real,
Ignacio de la Torre, y todos los profesionales que han participado en la organización de esta didáctica muestra con piezas que van desde el Calcolítico hasta al civilización romana.
De diferentes museos de la región, como los de Albacete, Cuenca, Guadalajara, Santa Cruz (Toledo), Valdepeñas, Almadén y Molina de Aragón, han llegado piezas para una exposición planteada como “un homenaje al genio humano” y cómo el hombre, a través de su inteligencia, “puede convertir unas piedras, con unos procesos físicoquímicos, a través del fuego, en unas herramientas que le ayudarán a captar los medios y mejorar su vida”. “El metal traerá importantes cambios en las sociedades y lleva implícito muchos mensajes, va asociado desde los más altos valores del género humano hasta los instintos más primarios como la codicia, avaricia y violencia. Pero el metal también es la reja del arado que abre la tierra y la hoz que siega los frutos que darán sustento económico y progreso a las sociedades”, apreció Álvarez, que destacó que las piezas arqueológicas “nos hablan mucho de las formas de vida y relaciones entre los seres humanos” y esta muestra ayuda a conocer mejor cómo los cambios tecnológicos han contribuido a la forja de la historia de la humanidad. Dividida en ocho módulos, la exposición sitúa al espectador como si se adentrarse en un mina, en las entrañas de la tierra, y le recibe con un audiovisual explicativo de la muestra, su eje cronológico y geográfico, los recursos minerales en el territorio que hoy es Castilla-La Mancha y su uso en la Prehistoria y Protohistoria.
En diferentes paneles explicativos, que acompañan a las vitrinas con las piezas halladas en diversos yacimientos de la región, se describe el uso del cobre en la Calcolítico, la sociedad metalúrgica que ya se genera en la Edad del Bronce con la exhibición de “obras excepcionales” y de gran valor y el paso a la Edad del Hierro con nuevas técnicas de horno y la elaboración de nuevos objetos, explicó Molina, que indicó que la muestra cuenta en su parte final con dos módulos sobre la Segunda Edad de Hierro, uno centrado en la fragua y armas y materiales domésticos que se producían, y otro destinado a elementos “más ostentosos como la joyería, orfebrería y adornos”.
Vivos y muertos
La exposición culmina mostrando cómo se usa el metal para “la representación de las ideas”, tanto relacionadas con el mundo de los muertos con deidades, símbolos, exvotos y ajuares funerarios, como el de los vivos, “sobre todo, con dos hitos que han marcado nuestra historia actual: la escritura, que se empieza a realizar sobre bronces y plomos para que quede permanencia, y la moneda, como reflejo de poder”.
La inauguración de la muestra también contó con la presencia de la delegada de la Junta, Carmen Olmedo, que destacó que se trata de una interesante exposición, viva y llena de color y felicitó la idea de “hacer cantera” con los talleres didácticos que se van a realizar para que los niños conozcan mejor lo que sucedió en la Prehistoria y Protohistoria en el territorio que es hoy su región y animen a sus familiares a acudir los fines de semana al Museo de Ciudad Real.
