Las Primeras Jornadas Litterae reúnen este vienes 25 y sábado 26 de octubre a un centenar de profesionales del mundo del libro en el antiguo Casino, donde comenzó el encuentro con dos mesas redondas en las que se abordaron la especialización editorial y el paso a la profesionalización del escritor.
En la primera, moderada por el madrileño José Luis del Río, editor de Apache Libros, se resaltó que para muchas editoriales pequeñas y medianas la “única manera de sobrevivir es crear productos específicos para un público determinado, conocer ese público, quiénes son nuestros lectores, ponerles cara, saber qué es lo que verdaderamente busca y ofrecerles el producto adecuado”.
Responsables de cuatro editoriales como Apache Libros, centrada en publicaciones de ciencia ficción, fantasía y terror; Cosquillas, de ilustración infantil, Dos Bigotes, especializada en el público LGTBI; y Héroes de Papel, dedicada a vídeojuegos, participaron en esta mesa redonda en la que se expuso que, ante la multitud de propuestas editoriales y las dificultades económicas, las editoriales pequeñas “estamos encontrando nuestra ubicación” mediante la especialización al generar un producto diferente para un público que “tiene mucho interés en lo que ofrecemos, que está ávido y tiene esa necesidad que nosotros le cubrimos”, resaltó Del Río.
Para ello, es fundamental la formación del editor y el conocimiento de lo que se está publicando y de lo que está demandando el público a través de las redes sociales, prensa especializada, ferias y venta directa, indicó Del Río, que resaltó la importancia de “un buen plan de márketing” porque, “aunque seamos pequeños, debemos saber hacia dónde queremos llegar, cómo queremos llegar y, sobre todo, el público al que queremos dirigirnos y la manera en la que vamos a transmitir nuestra oferta”.
En cuanto a la mesa redonda sobre el paso a la profesionalización de los autores, se habló de cómo, a diferencia de otras profesiones como, por ejemplo, filólogo, no hay una carrera para ser escritor, quien “debe formarse a sí mismo”, comentó el crítico y escritor cordobés Vicente Luis Mora, moderador de un encuentro en el que salieron a relucir carencias respecto a otras actividades profesionales como la falta de sindicatos y de un tejido organizado. “Hay asociaciones de escritores y están consiguiendo cosas”, pero “hay un problema de mentalidad gremial” y “tendemos a hacer un poco la lucha cada uno por su cuenta”. Los creadores son como “una especie de nube de personas dispersas” y “muchas veces nos cuesta defender nuestros derechos”, apreció Mora, que consideró que “un poco más de corporativismo nos vendría bien”.
Los novelistas Elia Barceló y Víctor del Árbol participaron en esta mesa redonda, en la que se disertó sobre la a veces difícil forma de lidiar la doble condición de ser artista y trabajador, lo que hace que, por ejemplo, en actos literarios todos cobren, desde el vigilante de seguridad al organizador, menos precisamente el escritor, achacándolo a la parte de vocación de esta actividad, pero que es algo que puede molestar a quien precisamente es el autor.
En el encuentro, los tres escritores aconsejaron al joven público asistente a que lean y disfruten de la lectura para tener pensamiento crítico e ideas propias. Si no se van a dedicar profesionalmente a escribir, la lectura les va a hacer mejores ciudadanos con mentes más formadas, y si quieren ser escritores “es fundamental que lean con cierta conciencia de lectura profesionalizada y activa” porque en ello radica esta actividad. “Los clásicos y la buena literatura son la que te hacen escritor para no repetir, para darte cuenta de cómo lo hacen y cuáles son sus trucos y herramientas. Son los propios libros los que te lo ofrecen y es cuestión de leer con perspicacia”, señaló Mora.
Cuando Mora comenzó a escribir, “tú les dabas a otro tus cosas y te las comentaba y tú hacías lo mismo con las suyas y así, poco a poco, torpemente íbamos aprendiendo”, pero ahora hay más recursos como talleres y másteres, aunque “el talento lo tienes que llevar tú”, resaltó el autor cordobés, que consideró positivo acudir a talleres donde “te van a pulir, seguramente ganes técnicas y trucos y pierdas menos tiempo del que perdimos los que no tuvimos esa oportunidad”.
El concejal de Cultura, Ignacio Sánchez, dio la bienvenida a los participantes en las Jornadas Litterae, a la que asisten editores, escritores, libreros, traductores, ilustradores, críticos, bibliotecarios y distribuidores de todo el país.