El directivo y carpintero de profesión, Paco Manzano, y el presidente, José María Romero de Ávila, han vuelto a capitanear este proyecto para abaratar costes, al igual que ocurriera el año pasado con la creación del altar, ambón y retablillo para los titulares.
Numerosos devotos pasaron a lo largo de todo el día por la ermita de Santa Quiteria para rezar a la patrona de la vista y admirar el nuevo retablo sufragado por la Hermandad del Santo Sepulcro y Soledad de la Virgen, que es la que se encarga de su mantenimiento.
Los cultos de la tarde comenzaron con el rezo del rosario, al que siguió la celebración de la Eucaristía, oficiada por el párroco de San Juan Bautista de la Concepción, Oscar Casas. En lugares preferentes del templo se encontraban autoridades municipales, la alcaldesa Luisa Márquez y concejales de los grupos popular y socialista, en un templo completamente abarrotado.
La introducción de la misa corrió a cargo del presidente de la Hermandad, José María Romero de Ávila, quien agradeció la devoción que, un año más, había quedado patente en la asistencia de los devotos de Santa Lucía. Destacó que para esta celebración había sido posible la colocación del nuevo retablo y el sagrario que lo preside.

En la homilía, el celebrante Oscar Casas señaló la importancia que para muchas personas tiene la devoción a la protectora de la vista, ofreciendo algunos detalles del nuevo retablo, que cuenta en el centro con el Sagrario y sobre el mismo el Cristo de la Agonía. Añadió que ambos deben presidir el culto, contando a los lados con las imágenes de la titular de la ermita, Santa Quiteria, y de Santa Lucía.
El coro parroquial de San Juan Bautista participó en la parte musical de la celebración, que concluyó con una adoración eucarística, antes de colocar el Santísimo en el nuevo Sagrario. Allí permanecerá para que los vecinos y cuantas personas quieran acercarse puedan rezar en este templo. Al concluir los cultos, los directivos de la hermandad, que también habían participado en diferentes partes de la misa, entregaron algunos detalles de Santa Lucía a los numerosos devotos asistentes, muchos de los cuales tuvieron que seguir la celebración desde la calle al no encontrar espacio dentro del templo.
En declaraciones a la prensa local, el presidente de la hermandad del Santo Sepulcro, habló de cómo se han fraguado estas nuevas adquisiciones. “Hemos seguido los mismos pasos que el año pasado. Nuestro compañero Paco Manzano se ha encargado de la elaboración y yo he tenido la oportunidad de pintarlo”. Al igual que entonces, todo ha estado cargado de altruismo. “Quiero agradecer a Paco, que no ha cobrado las muchas horas y deshoras de su trabajo, y sólo hemos tenido que pagar los materiales a precio de coste”.
Ha sido una labor ardua, porque el altar consta de muchas piezas que hubo que ensamblar con mucha precisión. “Ha llevado mucho trabajo de gran calidad técnica y humana, pero tenemos la satisfacción de haber trabajado para Dios y para los hermanos”, dijo visiblemente emocionado. El nuevo altar también ha traído una nueva sillería que se sitúa en la parte izquierda. Acudieron al convento de las Monjas Dominicas para fijarse en la bancada y se la llevaron puesta. “Estamos muy agradecidos porque ha sido una donación que hemos reformado para hacer la sede principal, se ha pintado y también hemos hecho un pedestal para la virgen de Fátima”.
Romero de Ávila destacó las colaboraciones recibidas en este nuevo proyecto que ha quedado totalmente sufragado, según apuntó Romero de Ávila. Al respecto, puso en valor la implicación del consiliario Oscar Casas desde el primer momento. “Ha confiado desde el principio, nos dado todo su apoyo, y sin él hubiera sido imposible”.