La reunión de artistas que promueve La Fábrica, espacio de coworking y lanzadera de propuestas culturales, cuenta con nuevas instalaciones en la Avenida de Valdepeñas 9 que albergaron este sábado la Fiesta de la Participación.
Iván Planas y Brian Leamsi ambientaron este vermú electrónico organizado por el colectivo UFOria para afrontar una sanción económica que recibió La Fábrica en la inauguración hace un año, el 23 de diciembre de 2016, de sus propuestas culturales en la calle San Urbano, del barrio de La Hormiga, espacio que recientemente ha cerrado después de doce meses de rehabilitación de las instalaciones e impulso a múltiples actividades culturales.
Con más de mil coworkers o socios cuenta ya La Fábrica, cuya actividad rehabilitadora de espacios urbanos y de desarrollo cultural se traslada del barrio de La Hormiga a unos talleres situados en la denominada carretera de Miguelturra, en la frontera entre los barrios de Los Ángeles y el Pilar. Las nuevas instalaciones que acogen la actividad de La Fábrica son las del primer taller de chapa y pintura que hubo en la ciudad, el único durante años y donde se formaron oficiales que posteriormente abrirían sus propios negocios. Este taller sigue activo sobre todo especializado en la restauración de coches clásicos, dando cabida, así mismo, al proyecto de La Fábrica que cuenta en esta nueva ubicación con una galería de arte moderno nada más entrar a las instalaciones, así como dos oficinas, por una de las cuales Laborvalía está interesada para el desarrollo de talleres formativos de disciplinas como diseño gráfico y pintura. Del área expositiva se accede a un amplio espacio compartido de trabajo, donde se desarrolla la restauración de automóviles, y un patio de grandes dimensiones donde la Asociación La Fábrica tiene previsto promover un jardín de esculturas y arte urbano. Así mismo, hay 14 espacios para artistas residentes, de los que ocho ya están reservados para llevar a cabo trabajos de artesanía, carpintería, pintura y grafitti, aunque la propuesta está abierta a todas las disciplinas artísticas.
No faltaron unas buenas migas en la Fiesta de Participación de La Fábrica, cuyos eventos están dirigidos a socios y que potencia un ambiente de trabajo creativo de artistas en comunidad, aprovechando las sinergias y ampliando los alicientes culturales del barrio y, al tiempo, de la ciudad.