A. R. / Ciudad Real
La Kasa del Parque luce desde el pasado fin de semana un mural de grandes dimensiones cuyo germen brotó durante el desarrollo del Hip Hop Fest que permitió disfrutar de rap, break dance, poesía, comida vegana, fotografía y skate.
En la medianera deslucida en dirección al Museo del Quijote, Antonio Laguna ha creado un gran mural en el que, al estar enclavado el inmueble en el parque de Gasset, diferentes formas de cuerpos humanos se mezclan con diversas representaciones de la naturaleza como ramas, frutas, hojas y colores del entorno. Es un obra que “habla de aquello de lo que formamos parte, de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos como objetos de la naturaleza que somos”, comenta Laguna, quien trabaja en muchas ocasiones, como en este caso, en base a la improvisación dejando que el subconsciente guíe la realización de la obra. Al crecer con los cómics y tener como referentes a autores de la escuela francesa como Moebius, en su obra hay una neofiguración surrealista, comenta un creador al que le “interesa mucho” el expresionismo por el componente de velocidad de trazo y dinamismo buscando que la obra tenga movimiento y esté viva.
A la derecha del mural, se alza una figura alargada de mujer de cuya cabeza sale una serie de conexiones eléctricas que provocan un enrevesado y más orgánico de lo habitual cerebro. Debido a que, en el transcurso de la elaboración del mural, dos coches aparcados le impidieron hacer correctamente toda la obra, ha situado en esa zona dos larguísimas manos que rompen la pieza en dos partes, y en la de la izquierda aparecen dos mujeres enramadas –una de ellas sale de una especie de medusa- y una gran figura femenina de kilométricas piernas. Así mismo, ha dejado sin pintar la zona triangular de un antiguo hastial de cubierta al que se ha adherido una enredadera que incorporará el verde al brotar sus hojas y ha perfilado un rostro de marcados rasgos étnicos.
La intervención artística también se realizó en la trasera del edificio en dirección a la zona de aparcamiento por Rafa Molina y Blandyblwb, quienes, jugando con las texturas, han dado alegría y vistosidad a una pared deslucida, donde han pintado un cthulhu psicodélico alienígena, de cuyos tentáculos salen babas y manos, con cierto aire barcelonés, bordes gruesos, mucho color y acidez y más cartoon.
Laguna, Rafa Molina y Blandyblwb crearon unos meses antes los murales verticales que se pueden presenciar en el exterior de La Fábrica, situada en el barrio de La Hormiga, y la realización de este primer mural de grandes dimensiones fue organizada por La Kasa del Parque que les facilitó la pintura gracias al patrocinio de Ollie Skate Shop con la ayuda de Montana Colors, y la colaboración de ‘Alquileresciudadreal’, que sólo cobró un día el uso de la grúa que Laguna utilizó tres días y medio para completar la obra.