Ahora escucha el canto de los pájaros, pero metalizado, y también el de las olas del mar pero no como recuerda que era antes de sufrir en 2008 una pérdida súbita de audición en ambos oídos que le cambió completamente la vida. Su historia de superación, a través del alter ego de Amanda, la narra en la novela ‘El silencio se apodera de mí’ que, publicada en 2022, ya va por más de 11.000 ejemplares vendidos.
Estaba viendo la televisión y, de repente, como si le cayera un rayo se quedó completamente sorda, describió la hoy financiera almagreña, que narró sus vivencias en el salón de actos de la Biblioteca Pública del Estado en el marco del II Ciclo Talleres de Vida de la Asociación Iker.
“Creen que fue por un herpes zoster, resquicio de la varicela. Me estropeó el nervio acústico y me quedé sin oír absolutamente nada”, expuso García Caballero, que vuelca en la novela el impacto ante la llegada de esta discapacidad y la ansiedad y depresión que sufrió, así como la resilencia y el arduo proceso de adaptación a una nueva vida.

La operaron en Alcázar de San Juan, donde le pusieron una implante coclear, y estuvo cuatro años con un logopeda en Ciudad Real, tiempo que tardó en aprender el castellano de nuevo. El implante es “un ordenador vacío al que meten programaciones y tienes que adaptarte a eso. Se oye totalmente metálico”.
“Me enseñaron los sonidos externos, las vocales, las palabras, las voces de mi familia. Fue como aprender o reaprender un idioma”, relató García Caballero, que lleva dieciséis años sin oír su voz. “Cuando tú emites desde dentro te oyes, pero en mi caso no, el procesador está fuera, vibra el sonido pero no me oigo, me dejo llevar por las cuerdas vocales”.
Todo ello la transformó totalmente. “Ahora soy otra completamente diferente. El implante te ayuda a oír pero de manera muy distinta”. No obstante, estimó que la “transformó a mejor porque cuando una persona está en un momento bastante crítico tiene dos opciones: o seguir hacia adelante o no hacerlo y yo quise ser valiente, seguir hacia adelante y abrir un camino que realmente no existía y que me iba encontrando a ciegas por el trayecto”.
Y con “todo nuevo, no solamente para mí sino para todo mi conglomerado social”, siendo también a nivel académico y laboral una continua adaptación a “nuevas cosas. Llevo dieciséis años y sigo aprendiendo a adaptarme a nuevos mundos y situaciones”.
Madre de mellizos y actualmente financiera en una consultora americana, en ‘El silencio se apodera de mí’ habla de la discapacidad auditiva, una de las que tiene menos visibilidad, y de salud mental, así como de la importancia que ha tenido en su proceso “el trabajo, la disciplina y, sobre todo, mucha, mucha resilencia”. En el libro, Amanda llama a su diario Silencio, al cual “se enfrenta y le cuenta todo lo que está pasando y cómo podría superarlo. Aquello que no es capaz de comunicar a su familia, a sus amigos en ese aislamiento se lo cuenta a Silencio”.

En la puesta de largo del libro participó José Antonio Prieto, presidente del Ateneo de Almagro y profesor de Derecho del Trabajo y Seguridad Social que dio clases a García Caballero cuando cursaba el Grado de Relaciones Laborales.
A su juicio, se trata de “un libro magnífico, un ejemplo de superación de adversidades tanto en la etapa académica de estudiante como posteriormente ya en el ámbito profesional. Es un referente para sus compañeros universitarios y representa el inconformismo y la lucha por transformar y cambiar las cosas”.
Se apodera del lector de esta novela “la no resignación ante las dificultades, complicaciones y adversidades de la vida”, la apuesta por volcar la energía positiva en el futuro y salir adelante y “no en lamentarse de lo que me ha sucedido, del problema que tengo”.
“Tengo un problema sí pero lo supero marcando una hoja de ruta en la que voy cumpliendo etapa por etapa, tanto a nivel universitario académicamente como después profesionalmente con la formación que está haciendo, hasta culminar como Mujer del Año en su empresa y por tanto ejemplo para sus compañeros sin discapacidad”.