La compañía Polo Sur, procedente de Chile, ha regresado esta semana al Teatro Municipal de Almagro con su obra La fórmula Shakespeare, un método poco científico, premiada en el VIII Certamen Internacional de Barroco Infantil.
Un grupo de científicos en la Antártida. Una investigación sobre los pingüinos. Una comedia de enredo shakespeariana. Unos personajes geniales. Unas bromas desternillantes. Un mensaje de amistad y cooperacion. Una representación teatral divertida y con la que pueden disfrutar todos los públicos.
El espectáculo contaba con todos los ingredientes para entretener y entusiasmar al joven (pero no por ello menos duro) público. Resulta difícil no divertirse con los tan expresivos juegos con las marionetas de los dos pingüinos, con la comicidad de los personajes exagerados que crean la ficción todavía más exagerada dentro de la obra principal o con los tan bien medidos y, por ello, tan efectivos diálogos.
La Noche de Reyes, de William Shakespeare, fue la obra escogida por ese grupo de científicos para representar por exigencia de sus superiores. Una función disparatada y cómica en la que los personajes de los investigadores ponían en evidencia su nula capacidad interpretativa y a la vez desarrollaban un gusto por el arte dramático.
El éxito de la lúdica propuesta se basa, según afirmaba Míriam Faivonich en una comparecencia para la prensa, en afrontar un clásico desde el juego, que es universal y trasciende las barreras geográficas y culturales.
La obra fue premiada en el VIII Certamen Internacional de Barroco Infantil, un galardón del que bien orgullosa se puede sentir la compañía, pero, con toda seguridad, el verdadero laurel de Polo Sur fueron todas las risas y el entusiasmo que despertaron en los niños que asistieron al Teatro Municipal de Almagro.