Incluida entre las esculturas a restaurar por la Concejalía de Cultura, entre la que también está la mítica Apolonia del Camposanto, la Cruz de los Casados, símbolo de la unión entre el churriego Sancho y la culiparda Blanca pese al enfrentamiento de sus padres, uno de Miguelturra y el otro de Ciudad Real, fue atendida en su emplazamiento al final del parque de Gasset con un tratamiento biocida para hongos y líquenes..

Así mismo se procedió al cosido estructural interno de la Cruz mediante varillas de fibra de vidrio y la limpieza de suciedad del conjunto con cepillos metálicos, para llevar a cabo la reintegración con mortero de cal tradicional y la consolidación con silicato.

En los trabajos de intervención, se siguieron los criterios de conservación y restauración basados en las tendencias actuales y las recomendaciones de los organismos internacionales como la Ley 16/1985 de Patrimonio Histórico Español y su Real Decreto de desarrollo 111/1986 y la Ley 4/2013, de 16 de mayo, de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha.

La restauración de la Cruz de los Casados la realizó la empresa Conservatio, dirigida por el ciudarrealeño Javier García, también responsable, entre otras actuaciones, de la primera fase de rehabilitación del sepulcro de Apolonia en Ciudad Real y el mural mosaico de Arcadio Blasco en Pueblonuevo del Bullaque, así como la reciente limpieza de graffitis en las pinturas rupestres de Peña Escrita en Fuencaliente.