Un acto de clausura en la que recibieron menciones especiales de 200 euros “Mabata Bata” de Mozambique, cuyo director Sol de Carvalho no pudo acudir a la entrega y envió un mensaje grabado; así como María de Andrés por “The Cut” y premio especial por “Conducta Animal” a Miguel Romero.
Premio Minero
El Premio Minero para trabajos cinematográficos de autores puertollanenses, de 200 euros, recayó en “Yo are Mythical” de Pedro Valiente, que agradeció el galardón en palabras de su hermana Marifé que leyó un texto remitido por el propio director, que dedicó su premio a su tío Antonio, y recordó que desde Nueva York lleva dos décadas haciendo realidad el sueño de un muchacho manchego que tuvo como sueño volar con el cine y el arte. Además los dos finalistas en esta sección, Christian Rojas y Micki Maka, recibieron sendas estatuilla.
El premio al mejor corto fue entregado por el compositor Iván Palomares, nominado al Goya 2018 a la mejor música original por su trabajo “En las estrellas” y el resto de galardones por la vicepresidenta de la Diputación, Jacinta Monroy; los concejales de educación, cultura y promoción económica, Víctor Castro, Ana Belén Mazarro y Carlos Mora, así como empresas patrocinadoras.
Hugo de la Riva con su cortometraje “Sancho” recibió el premio Diputación de 4.500 de manos de su vicepresidenta, Jacinta Monroy, Un trabajo en el que los gigantes molinos de La Mancha se humanizan y convierten en caballero al fiel escudero.
Además fue seleccionado como finalista “Las texturas de la tierra” de Luis Eduardo González, que recibió 3.000 euros, por un trabajo en el que hace un recorrido por los elementos esenciales de nuestro territorio desde la tierra, el aire, el agua o la vida en un itinerario por la provincia por sus paisajes, horizontes y edificios.
El segundo finalista fue “Miradas tras el candil” de Luis Mansilla, que profundiza en los sentimientos y recuerdos de la vida diaria de las mujeres de Almadén, un documento antropológico que a través de diversos testimonios analiza el miedo a la pérdida del marido o el hijo en la mina, la vida cotidiana en el pueblo o como el mercurio y el cinabrio se convierten en elementos indispensables de cualquier día o las consecuencias que conllevaba su explotación, como el hidrargirismo.
