Para la autora, María Julia Aranda, es su primera novela, aunque ya había tenido experiencia en el mundo de la literatura con otros relatos cortos, especialmente cuentos, que escribía para sus alumnos con el fin de motivar sus clases. Julia es maestra de profesión, licenciada en Filología inglesa e Hispánica, y durante muchos años ha ejercido de docente en distintos colegios de la ciudad. Además es licenciada en piano en el conservatorio de Ópera. Julia padece un glaucoma congénito que la ha dejado ciega toda su vida, pero que en ningún caso ha mermado su capacidad de superación constante.
Fue un acto emotivo, con muchos amigos de Julia que fueron a arroparla, que presentó la concejala Ana Carmona, quien se refirió sobre Julia “como una maestra de la sabiduría y de la superación personal. Julia a través de la constancia y el esfuerzo, valores algo denostado en nuestra sociedad actual, ha conseguido superarse a sí misma. Se puede cuando se mira con los ojos del corazón, que decía el Principito”.
Carmona señaló “que la lectura es un acto de creación permanente y en Puertollano tenemos el privilegio de contar con personas creativas”. Al mismo tiempo habló de la implicación de la corporación en este tipo de actos, apoyando el talento y la cultura en la ciudad.
Julia Aranda explicó sobre cómo había surgido la idea de su libro a través de la historia de Roxana, una chica que escuchó en el programa «Hablar por hablar» de la cadena Ser, una vida dura en un mundo de pederastas. La autora afirmaba ante los asistentes a este acto, “quiero que mi libro sirva como acicate para que cada mujer maltratada pueda denunciar. Quiero que mi libro sea un referente para ellas». En este sentido señaló también que su visión de la vida es dejarse influenciar por las musas “ellas me acompañan, yo me dejo llevar por ellas, el trabajo de escritora es arduo pero ha merecido la pena”.
Ahondando en esta reflexión, la autora considera que “ser escritora en la actualidad es complejo cuando cada vez se lee menos, ya que el mundo de la tecnología es brutal, pero creo que el mundo solo se puede mejorar a través de la cultura y la educación”. Para Julia Aranda «todos somos maestros de la vida aprendemos algo y enseñamos algo de manera consciente e inconsciente” y desveló que su personaje favorito es Lúa.
Julia Aranda habló de sus primeros días de infancia haciendo alusión especial a su padre, faro en su vida, su perro Roco que le enseñó “que en la vida hay que ser muy valiente y que con esfuerzo todo se consigue”.