En el marco de la Sala de Prensa de la Biblioteca de la Capital Regional, tuvo lugar el acto de presentación del libro-cómic, “La verdadera historia de Persiles y Sigismunda”. Actuó como presentador de la misma, Juan Justo, poeta, representante de la Asociación de Escritores El Común de La Mancha, quien fue nombrando de izquierda derecha las siguientes personas que presidian el acto.
En primer lugar a Zacarías López-Barrajón Barrios, Historiador-Arqueólogo, Correspondiente de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo; seguidamente lo hizo con José Ángel Escudero, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Quintanar de la Orden; a continuación, a Enrique Pedrero Muñoz, doctor en Bellas Artes, profesor, pintor, escultor, escritor y miembro de las Asociaciones Artísticas y de la Crítica, AEPE, AMCA y AECA, respectivamente; Más tarde a Marciano Ortega ex-alcalde de El Toboso, escritor y cervantista, incorporándose posteriormente a la mesa como colaborador Antonio Illán, catedrático, escritor y profesor de Lengua y Literatura.
Como moderador intervino Tomás Verdugo, pintor, estudioso de la cultura y de la idiosincrasia de La Mancha, uno de los pintores del libro, junto Albino Torres entre otros y Presidente del Grupo Quinarte, quien presentó y habló brevemente de La biografía artística y cultural del que iba a ser el presentador del evento Enrique Pedrero, concediéndole la palabra:
Enrique Pedrero, puso de relieve que La verdadera Historia de Persiles y Segismunda, es una obra en papel en tamaño folio a todo color y otra parte en blanco y negro con 50 páginas. Donde se dibuja y pinta primero de manera gráfica, bellos paisajes tanto urbanos como campestres de la primavera de la Mancha Toledana y de otros lugares como Aranjuez, así como los personajes que han sido inspirados de la realidad actual y de algunos protagonistas que intervienen en esta historia. Ambos son plasmados y llevados al lienzo y al papel, con técnicas a la tinta, tanto en aguadas como a la plumilla, incluso algún óleo, así como cartelas y globos donde se va narrando con interesantes textos, haciendo al lector amena su lectura.
Las ciudades y villas que aparecen, se van citando por este orden, primero Toledo, posteriormente Aranjuez ciudad que se encuentra en la ruta, que llevaban de Lisboa a Valencia, Periandro y Auristela, después de su adhesión al cristianismo en Roma para llamarse Persiles y Sigismunda, ruta con parada en Ocaña, para reponer fuerzas con buen yantar y asesoramiento del camino, ya que aún les quedaban tres días para llegar a su destino como era El Quintanar.
Camino de Villatobas y Corral de Almaguer
Al caer la tarde emprendieron camino pasando por Villatobas, posteriormente Corral de Almaguer donde volvieron hacer parada para alimentarse con buenas viandas, buen queso y vino de la zona, pernoctando esa noche en la villa. Siguiendo la ruta al día siguiente camino de Villanueva de Alcardete, repitiendo comida y cobijo, terminando al día siguiente en la ciudad de Quintanar de la Orden, sede del episodio, en el Noveno Capítulo de la obra de Cervantes, de sus calles y Casa de Piedra (ésta construida en el S. XVII. Por D. Pedro de Rada Martínez, Casa Solariega, también conocida como Casa del Virrey, en lo que antes era el Camino Real) y a la presencia en la misma en el episodio de Antonio de Villaseñor, vecino de esta villa que regresa a su casa después de 16 años, y uno de los protagonistas de la historia, donde su padre D. Diego de Villaseñor, ya mayor de edad, no lo reconoce de momento, hasta que el mismo Antonio le dice que es su hijo, dándole aquel un abrazo y ofreciéndole a él y a toda su comitiva comida y aposento.
A continuación tomó la palabra quien ha sido asesor histórico-artístico del ejemplar que se presentaba, alma mater en cuanto a documentación histórico-artística, el también historiador-arqueólogo y Académico de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Zacarías López-Barrajón Barrios, exponiendo en un plano histórico, valga la redundancia, cultural y antropológico las vicisitudes de la obra, de Periandro y Auristela, después de su adhesión al cristianismo en Roma para llamarse Persiles y Sigismunda y de la idiosincrasia cultural de la zona así como de la obra original de Cervantes.
Confección y publicación del libro
Seguidamente intervino José Ángel Escudero, perdonando la ausencia del Alcalde de Quintanar, Juan Carlos Navalón-Brea, quien no pudo asistir por asuntos burocráticos, exponiendo también el esfuerzo que el Consistorio ha realizado para llevar a cabo, la confección y publicación del libro, donde no se ha escatimando esfuerzos. También puso de relieve la problemática política que tiene el ayuntamiento quintanareño, sobre la perspectiva que tiene a partir del día 20 del corriente mes, donde pasará a dirigirlo otro grupo político, mediante una moción de censura.
Más tarde hizo uso de la oratoria Marciano Ortega, invitando para que se cree una ruta literaria y cultural, incluyendo la de los pueblos que lo forman en cuanto a idiosincrasia o costumbrismo, turismo, hospedaje, gastronomía, etc., y terminó hablando sobre la obra original de Cervantes, diciendo que es una historia septentrional y la última obra del autor de El Quijote, publicada póstumamente en Madrid en 1617. Se trata de una novela bizantina o libros de aventuras peregrinas, es un género literario narrativo en prosa que se desarrolla en España durante los siglos XVI y XVII. Que le quitó la importancia que debía tener, por la publicación y singularidad de la obra de D. Quijote de la Mancha.
Juan Justo, habló del éxito del ejemplar, llevado a cabo en un plano ameno-artístico-literario, de tipo folio, sacado del noveno capítulo de Persiles y Sigismunda, de las vicisitudes de éstos, en el que se pone de relieve la idiosincrasia de la Mancha Toledana y los personajes de la obra, en consonancia con los pueblos y villas castellano-manchegas que recorrieron Periandro y Auristela desde Lisboa a Roma, así como el éxito obtenido con la publicación de dicho libro-cómic en cuanto a su divulgación y presentación en las diversas ciudades.
Importancia de literatura y la lectura
Antonio Illán, expuso la importancia de literatura y la lectura de esta obra, basada en parte en la obra original de Cervantes, ésta en parte olvidada por la gran obra de El Quijote y poniendo de relieve lo interesante que es dicho ejemplar como es La Verdadera Historia de Persiles y Sigismunda y que este libro-comic, dé paso al interés por la lectura de la obra original y se tenga en importancia. Finalmente premió la labor llevada a cabo por el grupo Quinarte y la mayoría de sus componentes, la labor de Zacarías López-Barrajón Barrios, la cantidad de ciudades que se había presentado y el éxito obtenido.
Finalmente intervino Tomás Verdugo, poniendo de relieve las personalidades del mundo del arte, la literatura y en general de la cultura, que se habían dado cita en la Biblioteca de Castilla La Mancha para clausurar el Año Persiles. Tras un año de actividad artística y cultural relacionada con la novela póstuma de Cervantes, Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, podemos afirmar, añadió que la Biblioteca Regional ha sido el escenario elegido para poner el broche de oro a los episodios de Don Diego y Antonio de Villaseñor, Periantro y Auristela, Ricla, Constanza y el Conde en sus venturas y desventuras por la idealizada Mancha cervantina, idílica y tonal, acorde al sentimiento trotamundos del autor del Persiles y sus peculiares compañeros de viaje. Asociaciones, colectivos y particulares colaboran en este proyecto puesto en marcha desde el consistorio de Quintanar de la Orden bajo el epígrafe “Lugar Persiles” para conmemorar el 400 aniversario de la publicación de la novela.
No podríamos dejar en el tintero, sin mencionar al joven artista toledano Juan José Romero Cortina y su obra pictórica “Cervantes”, equilibrada, armónica y suave colorido, que ha participado en la actividad aportando la imagen del verdadero homenajeado, Miguel de Cervantes. A los colaboradores, como lo han sido, Ismael Rodríguez de la Torre; Juan Vela Mena, José “El Gacho”; Valentín Sevilla Parra; Manuel Villarejo; los fotógrafos, Ángel Jorge Cachón y Antonio Zaragoza Jiménez, éste último al que se le debe las presentes instantáneas, entre otras.
Enrique Pedrero Muñoz es miembro de la Asociación Madrileña y Española de Críticos de Arte AMCA y AECA
