“No había en Ciudad Real en mucho tiempo un sitio así de arte”, le comentaron muchos de los asistentes a Beatriz Álvarez, impulsora de este espacio de arte contemporáneo y feliz por la acogida de su puesta en marcha.
“Todo el mundo me dice que es una iniciativa muy bonita, que en Ciudad Real hacía falta y ahora ya…, a ver cómo responde la gente”, esbozó la también pintora, que tiene previsto que en la parte baja se exhiban muestras quincenales, mientras que la de arriba la destina a su propia obra pictórica como exposición permanente y también como taller.
El escaparate, con el propósito de realizar una dinámica renovación de propuestas expositivas, es uno de los ‘fuertes’ del local de Labetiarte, así como su céntrica ubicación, en el Pasaje de la Pandorga 2. El objetivo es que, hasta sin necesidad de pasar, desde la propia calle, la gente vea arte, que no pase de largo, como proyección de un centro vivo, en el que también se podrá presenciar el proceso creativo de Beatriz en su taller de pintura, además de acoger eventos culturales como charlas de arte y presentaciones de libros.
“He inaugurado con Ángel Barroso, que me encanta, me parece un artistazo, y le he dado la libertad de que pusiera lo que quisiera. Contemplar una obra de arte como la de Barroso es una maravilla” y además desde la propia calle, comentó la galerista, para indicar que “aquí van a poder venir artistas que tengan ilusión por exponer y vender su obra”, que le den visibilidad a la galería y ésta promocione y acerque su producción.
Muestras colectivas y de los propios alumnos de la Escuela de Arte tiene también previsto organizar desde una galería que quiere contribuir a que “la gente se acostumbre a ver arte, a acercarlo a las personas de a pie, a perderle el miedo y desmitificar que sólo puede ser para los pudientes o los coleccionistas”.
“Nos compramos tantas cosas como espejos, cojines, cortinas, renovamos menajes y luego parece que comprarse un cuadro es prohibitivo, cuando no es así”. Hay obras a precios muy dispares, entre ellas también asequibles para muchos, indica la galerista, que tiene, por ejemplo, a la venta cuadros suyos de formato pequeño desde cincuenta euros.