El historiador y actual decano de la Facultad de Periodismo de Cuenca, Ángel Luis López presentaba esta tarde en Ciudad Real su último libro “El Ventanuco. Tras la huellas de un maestro republicano’, un retrato la sociedad y política de Almagro durante los años previos de la Segunda República, en la II República y en la primera etapa del Franquismo. El autor estuvo acompañado en la mesa por Francisco Alía Miranda y Francisco Asensio Rubio así como por numeroso público de Ciudad Real y Almagro, localidad del autor del libro y en la que se desarrolla la vida de su protagonista, Gervasio Alberto López Crespo, abuelo del autor.
Editado por Almud Ediciones de Castilla La Mancha, “El Ventanuco” era “una necesidad vital” según reconocía su autor en declaraciones a este digital, previas a la presentación de este libro que fue presentado con anterioridad en Almagro, en un acto que contó con la presencia del alcalde, Daniel Reina, del presidente de la Diputación, José Manuel Caballero y el ex rector de la Universidad de Castilla-La Mancha el catedrático Luis Arroyo.
Este libro es un relato mestizo, fiel a la realidad histórica, a la vez que un ejercicio práctico de memoria cultural, aderezado con toques narrativos de no ficción. Según la documentación aportada por la empresa editora, “el estudio del caso que se narra en este libro nos traslada a la historia traumática de un país que debe reconciliarse con su pasado para que éste no siga marcando la agenda del presente. Para ello, el camino no pasa por evitar abrir supuestas heridas, apelando a la equidistancia, ni por llenar de orgullo patrio una historia como la española, que no es ni mejor ni peor que otras, sino diferente, como son cada una de las historias nacionales”.
Republicano represaliado
Gervasio Alberto López Crespo, un maestro republicano represaliado ejerce como hilo conductor de una investigación que ha permitido conocer al historiador la transformación de un pueblo a partir del 18 de julio de 1936. “Antes de esa fecha no había violencia política, ni religiosa, hubo conflicto social pero no violencia como otros pueblos de la provincia. Almagro era un pueblo pacífico, sin embargo a partir 18 julio con nuevos actores y circunstancias se volvió muy violento y he tratado de dar respuesta en el libro y entender esta época”.
El deseo de Angel Luis era conocer cómo a su abuelo, un republicano católico, de orden, se le acaba acusando poco menos de ser el instigador de la violencia revolucionaria en Almagro. Mientras defendía la República en el frente del Jarama, su familia era víctima de la venganza popular. Sufrió la persecución de las autoridades locales del Frente Popular, pese a hacer encarnado, como el que más en Almagro, el ideario y el imaginario republicano.