Parecía que nunca iba a llegar, tras la terrible pesadilla de la pandemia… Pero llegó y se marchó. Acabó el Festival de Almagro/2022, nada menos que en su 45 Edición. Aunque no es hora de hablar de los éxitos cosechados, ni tampoco de los logros conseguidos… Ni acaso tampoco de recordar las asignaturas pendientes… En todo caso, es hora de hablar de los Espacios Escénicos, sus fantasmas, y sobre todo de las guapas chicas y los chicos majos…. También de los gestos cordiales y las palabras amables del Personal de Sala. Eso sí, todos ellos coordinados por el inefable Fernando Sanromán, nuevo por estos pagos. Excelente cordialidad y frescura en los jóvenes de los Espacios Escénicos, digámoslo otra vez. Y, consecuentemente, -para todos y todas- comienza ahora un nuevo ejercicio de nostalgia y esperanza. De apenas 11 mesecillos…

Almagro termina, pues. Aunque… lo que verdaderamente termina es la 45 edición de su Festival Internacional de Teatro Clásico Español (Por favor, no olvidemos este gentilicio). Almagro, en cambio, está en su mejor momento… Con la veteranía de una ciudad gloriosa, no sólo por la grandeza que puede aducir todo lo que al Siglo de Oro español atañe… Sino también con la lozanía de la población que cada año con el Festival sufre un poderoso lifting…. Casi imperceptible, indoloro, incruento… pero efectivo. Las retinas de nuestros ojos, y las neuronas de nuestra memoria han quedado impresionadas un año más… Porque las vivencias son siempre inesperadas, quizá incomparables, y puede que hasta irrepetibles…

El año que viene, más… Pero este más no es un mero adverbio de cantidad, sobre todo si lo maridamos con el comparativo de superioridad de bueno… Será, por tanto, también mejor. Ya se cumplieron los 45 años, y ya picoteamos la segunda parte de la cuarta década de celebración… ¿Llegaremos al medio siglo? ¿Mucho tiempo? Brindemos por los que se incorporen por vez primera, por los que sigan en la brecha, y también por los que no atravesarán ya ese dintel…

ESTAR O NO ESTAR
… O ‘ese puerto’, como dijera el césar Carlos (“… No atravesaré ya otro puerto sino el de la muerte”, Tornavacas, Cáceres, 3 de febrero de 1557), de amplias reminiscencias en la ciudad de Almagro por obra y gracia de sus banqueros, aquellos Fugger castellanizados en Fúcares… Ya se sabe, el español -y el manchego es el español por excelencia-, tiende a desmitificar las cosas, las personas y hasta los tiempos… Pero llegará el momento en que quien esto escribe (tras 45 años contados uno a uno), tampoco podrá franquear ya esa puerta… Por si acaso, volveremos días, semanas y meses después de mañana, para reencontrarnos con la magia que envuelve a esta ciudad.

Incluso para el cercano San Bartolomé, el santo que festeja la ciudad en los calores agosteños. Aunque, es bien sabido que las fiestas locales nada tienen que ver con el Festival. Ni en duración, ni en altura de miras, ni en originalidad, ni en internacionalidad. San Bartolomé es una fiesta más para los de dentro. El Festival en cambio, lo vendemos a los de fuera. A todos. Con independencia de sus credos, religiones, lenguas, colores, y lugares de origen…

… En fin, otra vez la magia está servida. Se ha dicho que recordar es volver a vivir. Y es seguro que la magia de imágenes, recuerdos y vivencias nos atrae fuertemente a la ciudad de Almagro. Un año tras otro… De ahí que tantos fantasmas de ayer y de hoy pululen por sus calles y sus espacios. También por sus Espacios Escénicos. Que no son simplemente espacios geográficos. Son también la materialización de las líneas y situaciones que otros trazaron –ignotos destinos, aviesas intenciones, amores virginales, pasiones fingidas, odios irrefrenables- dentro de la mayor interculturalidad posible. Y que siguen emocionándonos frente a la embocadura… Que ¡para eso es teatro!
NUESTROS JÓVENES
Pero, no desviemos más la conversación. Porque, finalmente, los espacios escénicos son también el rostro amable y hermoso de los jóvenes voluntarios –y voluntarias, claro, transijo- que cada año con el arma de su sonrisa mejor afilada, sitúan al afortunado espectador frente a los avatares, las peripecias o los amores del escenario. Para que se sienta testigo de excepción de historias variadas, lejanas ocurrencias, remotos sucesos, increíbles mitos y melodiosos cantos… y los vivan, asumiéndolos. A esos rostros hermosos -de gráciles figuras, varoniles gestos, poderosos ademanes y frescas intenciones- queremos, aquí y ahora, homenajear y agradecer como cada año.
Todos ellos juntos suman 44 jóvenes, que con el Coordinador llegan a 45. Los mismos que el Festival, curiosa coincidencia… Ahora, unos y otras comienzan el periplo veraniego… en busca de más voluptuosas brisas y atardeceres menos ultravioletas. Acaso digan adiós por un tiempo al abanico… Puede que el filo de las diez de la noche ya no les ponga en tensión… Pero no podrán olvidar que en nuestro objetivo y en nuestra retina están ‘precisamente ellos’. Y ahí quedarán para la posteridad. Que pasado y futuro se entretejerán algún día, cuando le haga entrega a nuestra incólume Conchi, del Corral de Comedias, de las fotos de muchas décadas pretéritas -publicadas aunque no entregadas- de cuando éramos algo más jóvenes que hoy.
Ciertamente ya vamos siendo añejos como el vino, pero entonces nuestras memorias -y las fotos son la más pura memoria revivida-, pueden llegar a alcanzar un valor sentimentalmente astronómico. Será el momento de esparcir ya, lo que los discos duros tan avaramente custodian. Por fortuna, ahí seguirán estando en nuestras fotos las amplias sonrisas -a veces expresas y otras adivinadas- de todos los que pasaron, los que están, y también los que se sumarán en breve al cortejo. En todo caso, será el pequeño homenaje de quien esto escribe a los que desde -apagadas las bambalinas y caído el telón- seguirán mostrando desde Almagro su estampa amable, su figura hermosa, y su espléndida calidad humana aún en edad de merecer. ¡Va por ellos! ¡Gracias, seguiremos viéndonos! Dios mediante.
PERSONAL DE SALA DE LOS SEIS ESPACIOS DEL FESTIVAL 2022
1– CORRAL DE COMEDIAS. 10 montajes y 2 homenajes: Conchi (Jefa de Sala), Sandra, Alba, Ana, Luis Parras, Luis Vinuesa. Foto CORONEL
2.- TEATRO MARSILLACH (Antes Hospital de San Juan). 4 montajes: Manuel (Jefe de Sala), Ismael, Antonio, Sonia, Raquel, Elena, María, Mari Nieves, Manolo. Foto CORONEL
3.- AUREA (Antigua Universidad Renacentista). 8 montajes: (Beatriz (Jefa de Sala), Paula, Encarni, Amelia, Asier, Cristian, Mari Nieves, Ángel, Ángela. Foto CORONEL
4.- PALACIO DE VILLARREAL (Antes Palacio de Oviedo). 8 montajes: Montse (Jefa de Sala), Olga, Laura, Luis, Pablo, Jaime, Paula y Mercedes. Foto CORONEL
5.- CASA PALACIO DE JEDLER (Antes Palacio y luego Patio de Fúcares ). 6 montajes: Elena (Jefa de Sala), Andrés, Sonia, María. Foto CORONEL
6.- TEATRO MUNICIPAL. 17 montajes: Chelo Molina (Jefa de Sala), Pablo, Javier, Laura, Judit, María del Monte. Foto CORONEL