El confinamiento en casa para atajar la pandemia ha hecho que los alamilleros elaborasen este año Judas y Muñecas de pequeñas dimensiones para su exhibición en una galería de fotos expuesta el Sábado de Gloria en la web del Ayuntamiento y en la que se puede apreciar que en muchas de estas figuras se ha querido hacer un reconocimiento a la labor que están realizando los sanitarios.
Varias de las Muñecas y Judas llevan guantes y mascarillas y lucen mensajes de homenaje y agradecimiento al personal sanitario, indica el teniente de alcalde, David Calvo Parra, que resalta que, al no poder realizarse esta antiquísima tradición en la calle y por la dificultad de encontrar el material para su elaboración ante las medidas establecidas por la alarma sanitaria, se decidió proponer la creación de las figuras de unas dimensiones más pequeñas y con cualquier material que pudieran encontrar los participantes en el hogar. Si obligatoriamente las muñecas tienen que ser de papel, excepto el pelo que puede ser de lana y la cabeza de tela, en esta excepcional ocasión se han creado con todo tipo de materiales en un tamaño de unos treinta centímetros, cuando habitualmente suelen medir de 1,50 a 1,80 metros.
El objetivo ha sido mantener la tradición de su elaboración ya que se trata de la “más arraigada, singular e importante del municipio, la que todo el mundo espera todo el año”, subraya el también concejal de Cultura, que indica que para esta Semana Santa estaba previsto la apertura de una Sala Interpretativa que confía que en agosto pueda abrir sus puertas.
Lo pagano, en relación con la transición entre el invierno y la primavera, y lo religioso se funden en esta tradición con la elaboración de muñecas con los brazos en cruz de exuberantes y muy coloridos vestidos que se exhiben en la tarde del Sábado de Gloria y por la noche, en una espectacular quema, arden colgadas en una cuerda tensada entre dos balcones enfrentados y a la que se le da vueltas formando “círculos de fuego”, mientras que los Judas se mantean en la madrugada del Domingo de Resurrección.
“La gente la hace con el pensamiento de exponerla y quemarla, le gusta ver arder a su muñeca”, con el “sentimiento” de que “todo el trabajo” que se ha realizado “al final verlo representado en la quema”, así como que “aguante porque se cuentan las vueltas y suele ser un orgullo que aguante el máximo de vueltas posible”. Están “hechas para quemarlas, nacen para morir en el fuego”, motivación que recuerda, en este sentido, a las Fallas de Valencia.
Este año se han salvado de la quema las elaboradas tanto por alamilleros residentes en el pueblo, como en otras latitudes, y sus creaciones se pueden ver en el álbum creado por el Consistorio http://ayuntamientodealamillo.es/index.php/2020/04/11/exposicion-judas-y-munecas/. Además, se pueden presenciar un vídeo explicativo de cómo se construyen, otro recopilatorio de los últimos años de Judas y Muñecas y una galería de fotografías en la web senderismoalamillo.es