Además de los programas Infantiles de proyección de cortos, dentro de la programación del Festival Internacional de Cine de Almagro había otra gran actividad enfocada a los más pequeños: el taller de producción audiovisual impartido por el director venezolano John Petrizzelli. A esta actividad asistieron alrededor de diez niños de entre 7 y 11 años.
Las sesiones del taller, que tenían lugar entre las 10 y las 13:30 horas de los días viernes, sábado y domingo, estaban enfocadas al aprendizaje y a la aplicación de algunos de los fundamentos básicos de las técnicas de grabación y montaje de materiales audiovisuales. El trabajo del taller se vería reflejado en un pequeño montaje que los niños prepararían sobre el Palacio de Valdeparaíso.
El primer día, los niños aprendieron la base teórica de la dirección de cine: “Hablamos sobre los tipos de planos de cámara, sobre la utilidad de enfocar la cámara de un modo u otro o sobre los movimientos de cámara”, explicó para Lanza el director, que también quiso subrayar la capacidad de aprendizaje de los niños: “Resulta sorprendente lo rápido que pueden aprender los niños sobre algo tan complicado y tan nuevo para ellos. Algunos son muy pequeños, pero se implican igual”.
Tomas de los diferentes espacios
Una vez que aprendieron la teoría, el segundo día comenzaron a rodar tomas de los diferentes espacios del Palacio de Valdeparaíso y a recabar información sobre este por medio de entrevistas a los trabajadores. “Los niños ven una cámara y se vuelven locos, pero primero tienen que aprender un poquito cómo utilizarla”, expresaban entre risas Marko Montana y Juan Carlos Lossada, director y director artístico del festival (respectivamente).
En la tercera mañana, los niños, siempre bajo la guía de John Petrizzelli, montaron el vídeo documental sobre el Palacio de Valdeparaíso. “Una parte importante de las ideas para el clip han sido propuestas por los niños. La entrevista con la empleada del palacio la prepararon ellos y en todas las tomas ellos ejercieron los papeles de directores y de productores”, aseveró con orgullo el venezolano.
Gratificante
Una experiencia gratificante y enriquecedora para los alumnos y para el director, que subrayó todo lo positivo que se llevaba del trabajo de estos días: “Yo también he aprendido mucho en este taller, trabajar con niños siempre es enriquecedor y además, en este caso, son una muestra de la cultura castellano-manchega que me resulta muy interesante”.