La historia está basada en el cuento homónimo de la escocesa Doreen Cronin y está teniendo una gran acogida por toda la geografía nacional.
La acción se desarrolla en una granja, en la que sus animales llevan una sencilla y tranquila vida hasta que llega la modernización para alterarlo todo. La obra cumple con los objetivos de Tititiriguiri a la hora de entretener, divulgar y educar, según recalcaron los intérpretes Bernardo Rivera y Sonia Muñoz, a la emisora municipal Radio Horizonte. “Toca varios temillas como el bienestar animal, la producción de cercanía, el derecho a la huelga para reivindicar los derechos…, siempre que producimos, tenemos clara la educación en valores”.
La pareja da vida a los personajes de títeres que aparecen en el espectáculo, creados por ellos mismos, y que tienen el complemento de unas proyecciones audiovisuales y una música compuesta expresamente para esta representación. “Hay una docena de personas detrás y mucha artesanía para confeccionar la obra, pero estamos muy contentos con el resultado y lo bien que está funcionando nuestra gira desde hace algo más de un año”.