Luis Díaz-Cacho, que presentará el viernes 26 de abril en La Solana la publicación de ‘En el círculo azul del calendario’, quiso como anticipo estar presente este domingo en la Feria del Libro de Ciudad Real para firmar ejemplares de esta obra, editada por C&G, con textos que reflejan que jamás se ha desprendido de la perspectiva “prosopoética y poética con la que vivo cada día”.
“En todos mis discursos hay mensajes, consejos, poemas, prosa poética…”, indica el también coordinador de los encuentros de poesía del Grupo Oretania, que animado por su mujer y el editor Julio Criado se decidió a publicar este libro que cuenta con prólogo de su amigo y párroco de Santa Catalina, Benjamín Rey Soto.
Estructurado en ocho partes, el libro incluye su primer discurso en la investidura como alcalde en 2011 y artículos en la revista de Semana Santa, en la de San Isidro, en las ferias y fiestas, para eventos de la asociación de Motos Clásicas, en la Semana de la Zarzuela, en Navidad y en presentaciones de libros, además de un apartado final sobre intervenciones en distintas actividades como eventos relacionados, por ejemplo, contra la violencia de género o con la comarca del Campo de Montiel.
Se trata de un recorrido por su trayectoria como primer edil, en la que no se desvinculó de la prosa y la poesía, etapa que calificó de dura con momentos muy difíciles como la crisis económica y la pandemia. En relación con la primera, “he visto a familias que les han desahuciado, quitado sus viviendas, y a gente llorar y sufrir porque no tenía empleo ni recursos”, así como “un ayuntamiento con poquísimos recursos, no pagábamos las nómimas por distintas circunstancias,… Y he aprendido que con tesón, esfuerzo, trabajo y sinceridad se sacan las cosas. Llegué con un presupuesto en negativo y debiendo ocho nóminas y me fui dejando en la caja más de dos millones de euros y pagando a proveedores en quince-dieciséis días”.
También le tocó la pandemia, “un tiempo durísimo, he visto morir a mucha gente mayor. Pero la vida es un aprendizaje y lo bueno es que todo esto lo hemos superado yendo juntos la sociedad solanera. Las cosas no se superan si eres individualista, tiene que ser en conjunto, con la sociedad, con los de alrededor, creyendo en todos”.
Tras su paso por el Ministerio de Política Territorial como asesor ha regresado, después de veinte años en servicios especiales, a su puesto como director de la Agencia de Desarrollo Local de La Solana, el lugar, para él, más hermoso del mundo junto con San Carlos del Valle, el pueblo de su madre y donde también ha vivido. “La Solana es un municipio con las calles retorcidas en el centro, que tuercen el asfalto a su gusto, calles tortuosas, preciosas con esa magnífica plaza y esa torre galana, un pueblo blanco estando en La Mancha situado en lo alto de una colina. Y San Carlos del Valle, un valle precioso con una plaza e iglesia inigualables y con los recuerdos de la infancia y adolescencia, donde jugué y corrí con mis hermanos y familia”.