Noemí Velasco
Manzanares
Iconos pintados en tinta, rotuladores, lapiceros y acuarelas, junto a representaciones de arte abstracto, marcan el camino de una muestra “fruto de la intuición” que explora por senderos alejados de la figuración y que dominan bocetos que “surgen solos fuera de cualquier tipo de proceso racional”. El artista manzanareño Manuel Serrano expone durante todo el mes de abril ‘Imaginero de viaje’ en la Biblioteca Municipal Lope de Vega, una colección formada por cerca de cuarenta obras en pequeño formato, que incluye varias colecciones elaboradas entre 2013 y 2015; entre ellas ‘Relaciones inesperadas’, según explica el autor, “mi primera relación con la abstracción”, creada a partir de un taller de arte terapia y en la que experimenta con los colores básicos de la paleta, el rojo, el amarillo y el azul, además del blanco y el negro.
Mientras que termina de preparar un gran lienzo en la sala con unas manchas de color con el que quiere estimular la participación del público que acuda a la exposición a través de la creación de una obra colectiva, Manuel Serrano comenta que “‘Imaginero del viaje’ contiene un conjunto de imágenes que parten de un viaje interior, más que físico, realizado por mí mismo”. Con múltiples influencias, “de pintores, pero también de las relaciones con las personas, de los lugares, porque absorbo todo”, el manzanareño dice que la parte ilustrativa predomina, obras de pequeño tamaño elaboradas en cuadernos de bocetos y que manifiestan su trayectoria como ilustrador.
Pequeñas series de varias obras, que expresan una “misma energía”, “los impulsos del momento”, se suceden en esta colección en la que hay acuarelas, pero también tinta de rotulador y lapiceros, la mayoría “que surgen de forma espontánea con los materiales que tengo en cada momento”, aunque hay algunos inspirados a partir de fotografías. Los materiales sencillos son la herramienta de este artista profesional, que ha expuesto varias veces en la localidad y que es autodidacta, para producir un arte “inmediato, del momento”, que llega ha explorar con el collage. Como curiosidad, también figuran seis obras elaboradas con la mano izquierda, en 2014 cuando tenía la derecha convaleciente tras cortarse varios tendones, y que manifiestan que “la necesidad sirve en muchas ocasiones de guía”.
El broche lo pone una ilustración más figurativa, que cuenta una historia en la línea de sus trabajos actuales. La recomendación para el visitante es que “observe la exposición libremente, que se quede con lo que le evoca cada imagen, con lo que le inspira”, que es la intención de este autor que espera al final del mes ver completada su obra colectiva con la imaginación de todo tipo de público.