A. R.
Ciudad Real
En una travesía que dura ya casi un cuarto de siglo, ha habido tormentas, zozobras y tripulantes -“todos ellos siguen siendo amigos”, aclaran- que se han quedado en distintos puertos y Maremagnum, el grupo roquero más longevo de la región, con una actividad ininterrumpida desde 1991, sigue enarbolando un rock inaccesible al desaliento.
Pueden cantar y hacer el signo de la victoria, una ‘V’, con el que han nombrado a su quinto trabajo discográfico en el que dejan muestra de la madurez de un grupo que, al mismo tiempo, conserva la ilusión de “unos chavales de 15 años”.
Producido por Joaquín Torres, que ha trabajado en discos de formaciones como Leño, Barón Rojo y Los Suaves, el nuevo álbum de Maremagnum se ha grabado con medios analógicos de los años 70 e incluso con microfonía de los 50 para culminar en una señal digital, comenta José Carlos Martín ‘El Pijo’, bajista que junto al batería Jesús Calero son responsables de una base rítmica hiperpotente a cuya fuerza dan armonía, encargándose de detallarla, los guitarrista Jaime Hermosilla ‘Jimy’ y Beni Navarro ‘Be’, mientras despliega color el vocalista José Carlos Hortal ‘El Rubio’.
Jesús aporta alegría, Jimy frescura, Beni constancia, El Rubio paciencia y sensibilidad y El Pijo determinación a una formación de brutal directo que editó su nueva entrega el 23-F coincidiendo con el terremoto.
En la Cervecería ‘Victoria’ celebraron con amigos el pasado viernes la llegada del nuevo álbum que desgranarán el próximo sábado, a partir de las 23.30 horas, en la sala Nana, presentación oficial en un concierto de dos horas que culminará con una fiesta roquera en la que sortearán ‘lotes’ de la discografía del grupo.
Diez temas
‘V’ tiene un sonido moderno con toques ochenteros, es un álbum asambleario con dos canciones aportadas por cada uno de los componentes confluyendo los gustos y preferencias de los cinco, y contiene desde temas que conectan muy bien con estribillos potentes y pegadizos hasta composiciones muy elaboradas, aprecia El Rubio, que indica que el disco se abre con un tema con tendencias Maiden sobre una impagable ‘Deuda de honor’ y la roquera y esperanzadora canción ‘Falsas promesas’, para continuar con la festiva ‘Hoy todo es posible’ y el medio tiempo próximo a una balada, en este caso de desamor, de ‘En mis sueños’.
En torno a la lealtad y el amor eterno gira el siguiente corte, ‘Agua y fuego’, al que suceden un tema “muy Black Sabbath” como ‘Entre el bien y el mal’ sobre la ilusión de crear y el agresivo y próximo a los Accept ‘A sangre fría’. Por su parte, ‘Nunca más’, con una base rítmica que recuerda a los Motörhead, incluye una crítica al sistema político, tema que da paso al caliente e insinuante ‘Como sólo sabes tú’, cerrándose el álbum con ‘Rompe el miedo’, una canción sobre la emigración y las dificultades a las que se enfrentan quienes buscan una oportunidad.