Más de 16.000 espectadores acudieron a las 93 funciones ofrecidas por 47 compañías a lo largo de la 44ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con una recaudación en taquilla superior a los 300.000 euros.
El director del Festival, Ignacio García, hizo un muy positivo balance de esta edición en la que se han recuperado espacios escénicos y ampliado la programación tras la ‘versión’ reducida de 2020, año en el que, no obstante, este evento dio muestras de su valentía apostando por su celebración desde la responsabilidad del cumplimiento de las medidas de seguridad sanitaria.
En dos de cada tres funciones del Festival de 2021, caracterizado por una oferta muy ibérica con Portugal y Navarra como ‘estrellas’ de la programación, se colgó el cartel de ‘no hay entradas’, con un público muy diverso, al tiempo que “ejemplar y admirable” en cuanto a comportamiento cívico, algo en lo que tiene mucho que ver la trayectoria de casi cuatro décadas y media de este evento cultural con un pueblo como Almagro que vive volcado en su celebración.
“Otro activo de valor incalculable” de esta cita con las artes escénicas y el Siglo de Oro es su equipo que, con 114 trabajadores, derrocha cariño y entusiasmo para que “el Festival funcione como un reloj” y las compañías sientan que en ninguna otra parte las van acoger como aquí, añadió García, que aseguró que “si nos atrevimos el pasado año” a ser el primer festival en celebrarse, pese a las dificultades de la pandemia, fue porque “no hay un público ni un equipo como los de Almagro”.

Pese a los buenos datos de asistencia y venta de entradas, el Festival de Almagro simboliza mucho más que “un evento cultural exitoso”, es un espacio de inclusión, de puentes tendidos a otras latitudes, de feminismo, de apertura a otras visiones del Siglo de Oro y los clásicos y el carácter ibérico de esta edición, con Portugal como país invitado, ha venido para quedarse, aseguró García, que también elogió la valentía de las compañías con propuestas arriesgadas, buena parte de ellas dirigidas por mujeres; el despliegue de la CNTC con cinco espectáculos; y el respaldo institucional a la puesta en pie de producciones como el de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a dos montajes de compañías de la región.
De cada diez entradas puestas a la venta, se han vendido nueve, con un porcentaje de ocupación del 90 por ciento, señaló el director del Festival, que también destacó el trabajo de difusión de esta cita que realiza la prensa, a la que se le ha reconocido de forma especial su labor en esta edición, la cual, por otra parte, ha generado cerca de 3.000 noticias con un valor económico que se aproxima a los 16 millones de euros.

A los 16.274 espectadores de los montajes escénicos, performances y conciertos, hay que sumar las 7.095 personas que visitaron las exposiciones programadas, con lo que son más de 23.000 los asistentes a sus propuestas, además de la atracción de otros muchos visitantes por el ambiente que genera el Festival en la localidad manchega, reserva natural y capital mundial del Siglo de Oro en la que “cabemos todos”.
García, que reconoció que deben hacer algunos ajustes y una mayor promoción en propuestas como las musicales y en otros idiomas para hacer llegar estos espectáculos de gran calidad a un público más amplio, destacó su deseo de consolidar en la 45ª edición los discursos llegados de diferentes Comunidades Autónomas, retomar las representaciones con público presencial de los aspirantes a ganar los certámenes de AlmagrOff y Barroco Infantil y volver a tender puentes con Latinoamérica y su teatro, así como que el Festival sea lo más sostenible posible, al tiempo que expresó su satisfacción por el reconocimiento como Patrimonio Mundial del madrileño eje Prado-Retiro y confió en que esta figura de valoración y protección de la Unesco también llegue pronto al Corral de Comedias de Almagro.
A estos anhelos para 2022 si las condiciones sanitarias lo permiten, el alcalde de Almagro, Daniel Reina, añadió el del regreso del teatro a las calles, a las plazas de la localidad, como un escenario más del Festival.