A. R.
Ciudad Real
Más de 10.000 personas disfrutaron de los espectáculos en la Plaza Mayor y del programa del Teatro en los Barrios, las exposiciones recibieron más de 15.500 visitantes, 425 personas asistieron a los cursos y 55 a los encuentros, afirmó Menéndez, que indicó que la ocupación hotelera fue durante el desarrollo del Festival del 98,16 por ciento los viernes y sábados y del 64 por ciento de domingo a jueves.
Esta 39ª edición del Festival contó con un total de 101 representaciones a cargo de 52 compañías, de las que 36 son españolas llegadas de 11 Comunidades Autónomas y doce procedentes de diez países (Reino Unido, Francia, Italia, Grecia, Portugal, México, Uruguay, Polonia, Brasil e India, país este último invitado de honor).
La 39º edición estuvo marcada por nombres como los de la actriz Concha Velasco, galardonada con el XVI Premio Corral de Comedias, y el homenajeado compositor José Nieto por su trabajo en grandes títulos como ‘Celestina’, ‘El alcalde de Zalamea’ o ‘Ricardo III’, así como por relevantes directores y dramaturgos como José Luis Gómez, Steven Berkoff, Ignacio García, Miguel del Arco, Helena Pimenta, Eduardo Vasco, Ana Zamora, Yayo Cáceres, José Carlos Martínez, Laila Ripoll, Denis Rafter, Yolanda Pallín, José Ramón Fernández, Fernando J. López, Inma Chacón y Álvaro Tato.
También la labor de grandes actores y actrices como José Luis Gómez, Carmelo Gómez, El Brujo, Joaquín Notario, Nuria González, Manuel Galiana, Daniel Albaladejo, Pepa Pedroche, Israel Elejalde y Arturo Querejeta, dejaron su huella en esta edición en la que hubo 16 estrenos, nueve absolutos y siete nacionales y en la que prevalecieron las conmemoraciones en torno al IV Centenario de la muerte de Cervantes y Shakespeare, a partir de cuyas obras, junto a las de otros poetas del Siglo de Oro, se abordaron tres líneas dramatúrgicas fundamentales.
Tres líneas
Una de ellas fue el valor de la dignidad humana en montajes como ‘Kijote Kathakali’, ‘La suite Don Quijote’ de la Compañía Nacional de Danza, ‘Quijote en la patera’, ‘Quijote, el vértigo de Sancho’ y ‘Quixote’, así como otros piezas cervantinas como ‘Rinconete y Cortadillo’, ‘El cerco de Numancia’, ‘El viejo celoso’ y ‘El licenciado vidriera’.
Otra línea dramatúrgica tratada fue la idea del mal, con la intención de buscar los motivos de por qué surge esa bajeza y “claros ejemplos” fueron las piezas ‘Ricardo III’, ‘Hamlet’, ‘La conquista de Jerusalén’, ‘Shakespeare’s Villains’ o ‘Malvados de Oro’, mientras que la tercera giró en torno a la mujer.
“Cervantes es un claro defensor del respeto a la mujer, el cual nace desde el seno de su propia familia y por eso era tan importante conocer su vida y obra con piezas como ‘Las Cervantas’, ‘Mujeres Cervantinas’ o ‘Cervantina’, apreció Menéndez. Además, ‘El celoso extremeño’ que estrenó Micomicón reveló una mirada sobre el abuso del hombre a la mujer, así como también lo hizo Adriano Iurissevich desde la Comedia del Arte con ‘El viejo celoso’.
También este tema fue tratado en ‘Las harpías en Madrid’, “un auténtico alegato sobre la igualdad y visibilidad de la mujer y un magnífico espejo de humor y crítica sobre las múltiples actitudes machistas”. A todo ello, se sumó “la magnífica interpretación de Concha Velasco que aportó una nueva visión de uno de los personajes históricos más tratados, Juana la loca, que dejó de ser calificada así para pasar a ser Reina Juana”, señaló Menéndez, que resaltó, así mismo, que varios de los espectáculos reunieron las tres líneas dramatúrgicas, apreciándose emocionalmente de forma especial en “la soberbia y original puesta en escena de ‘Songs of Lear’”.
Menéndez también destacó que la aportación de la India “siempre quedará en nuestra memoria sensitiva” gracias al estreno absoluto del ‘Kijote Kathakali’, uno de los “más extraordinarios” montajes de esta edición, en la que la Compañía Nacional de Teatro Clásico trajo ‘El alcalde de Zalamea’ y la Joven CNTC dos espectáculos -La villana de Getafe y Pedro Urdemalas-, con los que precisamente se clausuró la 39 edición.
Señas ya de identidad
Otras dos señas ya de identidad del Festival son AlmagrOff y el Barroco Infantil, que permitieron, por un lado, presenciar innovadoras propuestas de jóvenes autores y, por otro, propiciar la convivencia de grandes y pequeños en torno al Siglo de Oro. ‘Perra vida’, en el primer caso, y ‘Quijote, el vértigo de Sancho’, en el segundo, resultaron ganadores. Así mismo, otra propuesta que se consolida es el ‘After Classics’, que propició ver de madrugada ‘Double Bach’, ‘Malvados de Oro’ y ‘Clásicas envidiosas’.
En esta edición, también se dieron cita múltiples expresiones artísticas reflejadas en la música contemporánea, el pop, el rap, la danza clásica y contemporánea, la vídeocreación, la fotografía, la ilustración, el cómic y el arte urbano.
En este último caso, el artista Zësar Bahamonte creó un mural sobre ‘El licenciado vidriera’ en el almagreño Instituto Clavero Fernández de Córdoba.