El humor absurdo, y también gamberro con comentarios cínicos, en unos diálogos “ingeniosos y cachondos” caracterizan los guiones de Francisco Ibáñez, destacó su estrecho colaborador, Juan Manuel Muñoz, el único que entinta su obra y para quien imitar la forma de dibujar del creador de Mortadelo y Filemón puede llegar a ser más fácil, pero “no todo el mundo” logra acercarse a su forma de crear historietas que son como las películas cómicas de cine mudo, con un gag tras otro conformando un gag encadenado. “Mantener ese ritmo” en 44 páginas es complicado, apreció el también dibujante barcelonés que habló en ManchaCómic de su trayectoria profesional y una colaboración con Ibáñez de cuarenta años.
En Mortadelo y Filemón, “es curioso las mil y una que se hacen el uno al otro y se siguen hablando de usted, algo sorprendente de los personajes que también ocurre con la Señorita Ofelia y el Súper. “Mantienen las formas aunque se estén dando de garrotazos”, comentó Muñoz, que estimó que, aunque hay mucha gente a la que le encantan otras series como las de Rompetechos o Pepe Gotera y Otilio, puede que la de Mortadelo sea la que actualmente está en activo por sus guiones más complejos, la variedad de personajes ya que de entrada ya hay cinco –a los citados, hay que añadir el profesor Bacterio-, su proximidad a los temas de actualidad y su ubicación en distintos ambientes como las Olimpiadas o Mundiales.
Muñoz, que pintó en directo a Mortadelo, Rompetechos y Bacterio, elogió la capacidad de trabajo de Ibáñez que, con 83 años, hace los guiones, las portadas y el setenta por ciento del dibujo a lápiz. Del 30 por ciento restante y el entintado se encarga Muñoz, que subrayó que hay que ser buen dibujante para ser un buen entintador, cuya labor es ser capaz de que si una ilustración está “en un diez, suba a un quince”, es decir, darle más vida y mejorarla siempre dentro del estilo del dibujante que en el caso de Ibáñez se define por la rotundidad del trazo.
En su intervención, mientras pintaba personajes, se refirió a las manos de los dibujos de Ibáñez de dedos redondos y carnosos; comentó que Rompetechos, del que citó el misterio de la invariable disposición de sus tres pelos sobre la calva, es el personaje preferido de Ibáñez; Alemania es el país donde, aparte de España, más han triunfado Mortadelo y Filemón que llegaron a adoptar en tierras germanas los nombres de Clever & Smart; y le parece que Ofelia está entre los personajes más difíciles de pintar para, por su voluminosidad, representarla en ciertas posturas.
Muñoz, que narró su vida profesional que comenzó con 16 años al empezar a trabajar en Bruguera entintando cómics, consideró que, respetando los trabajos que se han hecho, todavía no se ha realizado una película en la que se reconozcan cien por cien a Mortadelo y Filemón; destacó el “muy respetuoso” trato que tiene con Ibáñez, que cuida mucho de sus personajes; y aseguró estar encantado de colaborar con él durante cuatro décadas ya que le parece un trabajo “bien empleado”.
