Un viejo anhelo
“Siempre albergué -decía Manuel López-Villaseñor en los 60s´- reunir bajo un mismo techo gran parte de mi obra, o al menos, lo más representativo de los diferentes periodos en que puede dividirse mi pintura”. Aquellos anhelos a su creatividad se materializaron a raíz de la visita que el alcalde de Ciudad Real (1979-1993) Lorenzo Selas Céspedes, le hizo en Madrid ofreciéndole la casa natal de Hernán Pérez del Pulgar (1451-1531) para museo monográfico. Casa del militar ciudadrealeño que luchó en la toma de Granada al lado de los Reyes Católicos en el año 1492 y que una vez adquirida por el Ayuntamiento capitalino se rehabilitó en 1989 y abrió en 1990. Han transcurrido 30 años desde aquel proyecto que nació con mucha ilusión y que despertó grandes emociones al rescatar para Ciudad Real a uno de sus hijos ilustres, el pintor Manuel López-Villaseñor López-Cano (“Hijo predilecto de Ciudad Real” 1970). Villaseñor fue pues desde el inicio de la gestación del museo el alma inspiradora del mismo. Se inició con la adquisición de la vieja casona de la calle de los Reyes y próxima a la Catedral y que era propiedad del Marqués de Huétor de Santillán que pasó a ser propiedad municipal. En un principio, don Rodrigo del Pulgar Poblete, fue posiblemente el primer constructor a inicios del siglo XV, reformando la vieja casa y reutilizando diversos elementos arquitectónicos de construcciones anteriores (arco angrelado gótico de ventana geminada, resto una ventana mudéjar en herradura de ladrillo visto, torreón…, que aún se conservan en el actual edificio…). Hace ya algo más de 500 años que se construyó la casa inicial y después de tener distintos propietarios y diversas reformas se destinó a museo de un pintor singular de la ciudad.
Un artista herido por la vida
Era notoria la discapacidad que caracterizaba a Manuel López-Villaseñor pues de pequeño sufrió una enfermedad que le limitó la movilidad pero que no le impidió realizar una obra plástica copiosa, e incluso diferentes murales de grandes dimensiones como el del Salón de Plenos de la Diputación Provincial de Ciudad Real (1960). Nació el 28 de junio de 1924 en Ciudad Real y murió el 18 de abril de 1996 en Torrelodones, Madrid. Aparte de su periodo formativo (licenciado por la Escuela Superior de Pintura de San Fernando, Madrid, catedrático por oposición en 1959 durante 30 años…). De su periodo pictórico se destaca fundamentalmente tres etapas: 1ª etapa “Retratos de personajes y cosas”. 2ª etapa a partir de 1950 es becado en Roma y trata en su pintura temática romana. La 3ª etapa es de ruptura y desarrolla nuevas tendencias y cambio en su estilo pictórico. Obtuvo importantes premios a su actividad artística (entre otros: Primera Medalla de Oro en la Exposición Nacional de Bellas Artes en 1952, “Molino de Oro”, Exposición Nacional de Valdepeñas (1954), Premio Ayuntamiento de Granada (1961)). Su obra se encuentra en museos y diferentes colecciones entre otros: Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, Museo Vaticano, Museo de Granada, Museo Provincial de Ciudad Real. (La foto que ilustra este artículo es de Cristina García Rodero y el busto en bronce del escultor López-Arza del monumento en Torrelodones. Una réplica se encuentra en su museo capitalino).
De él se dijo:
“Destacar de su pintura la fuerza, el dramatismo y la profundidad capaz de conmover al espectador más insensible” (Lorenzo Selas Céspedes). “En el arte de Villaseñor se funden un grave concepto de las formas reales, sentidas en su esquematismo más monumental y una austeridad del color que elimina todo lo que puede amortiguar la grandeza de las imágenes” (José Camón Aznar). “Los temas de Villaseñor caracterizan bien la soledad, la tristeza, la desolación, la desesperanza y lo trágico de nuestra época” (Alberto Sartoris). “Mirar sin prisa, bien abiertos los poros del alma, estos cuadros que Villaseñor nos ofrece” (Pedro Laín Entralgo). “Villaseñor asedia la realidad, la desnuda y la fuerza a entregarse sin otros elementos que los de ella misma” (A.M. Campoy). “Como todo artista, y él lo es, cada etapa suya supone una mirada hacia el futuro y una pira en la ha quemado las etapas anteriores” (José Hierro). “Su humanidad le hace dejar constancia a través de la obra de su misión de hombre servida por su condición de artista extraordinario” (Rosa Martínez de la Hidalga). “Porque la pintura de Villaseñor está marcada por la impronta del dolor y la muerte” (Manuel Conde). “La pintura de Villaseñor no es de las que pasan sin dejar trazas” (René Centassi). –“La obra de Villaseñor vista en perspectiva es una continua evolución” (Fernando Ponce).
Museo Villaseñor
La obra de López-Villaseñor está distribuida en doce salas y los cuadros están ubicados en el sentido inverso de su elaboración. Así en la planta baja las salas I-III albergan obras de sus últimos años (1973-1993) entre ellas “Leeros, pabellón 16”, ¿Y qué?, Historia de una vida, “La novia de Mesina”, “Hombre y mujer”, “Habitación 211”. En la planta alta en la sala IV o Torreón hay obras de gran formato “O vos omnes”, Duda de Santo Tomás”, “Muchacho comiendo”. La V destinada a utensilios del pintor y la VI a obra juvenil “Uvas y melón” o retratos de personajes “Casilda”, “Obispo Echeverría”. En la sala VII para obra realizada en Italia mientras la sala VIII recoge “pinturas matéricas” y entre ellas “Ivan Denisovich”. La sala IX exhibe su vocación testimonial entre ellas “Éxodo”. La X expone una nutrida muestra de dibujos y bocetos, mientras que la XI y XII muestra una amplia producción diacrónica de diferentes etapas del artista. A la originaria casa de Hernán Pérez del Pulgar se añadió nuevas salas a expensas de otras edificaciones próximas con el fin de aumentar el espacio museístico. Igualmente se hacen periódicamente exposiciones y actos culturales, entre ellos el Certamen de Artes Plásticas Manuel López-Villaseñor y durante el año los cursos formativos de pintura que llevan el nombre del pintor. También se aloja el Archivo Histórico Municipal con una importante colección de documentos de distintas épocas y entre ellos la Carta Puebla de fundación de Ciudad Real del siglo XIII. Son también de titularidad municipal: “El museo Elisa Cendrero”, “Museo del Quijote y Biblioteca Cervantina” y desde el año 2014 el Ayuntamiento gestiona el “Parque Arqueológico de Alarcos” tras su cierre por JCCM en 2012.
