Toneladas de melancolía, ternura, amor, desamor, animia de cariño y deseos por liberarse compartieron con los ciudarrealeños Los Secretos que desgranaron en el concierto conmemorativo de los 40 años de la Constitución un repertorio plagado de éxitos.
Del disco duro de la memoria volvieron a emerger temas que para muchos de los presentes forman parte de su juventud y para todos son clásicos del pop-rock en castellano con los que han crecido ya muchas generaciones, las correspondientes con las cuatro décadas que la banda lleva sobre el escenario.
Álvaro Urquijo, cantante y guitarrista, recordó el talento como vocalista y compositor de su hermano Enrique al tocar uno de sus temas preferidos, ‘Aunque tú no lo sepas’, y llevó a las 5.000 almas congregadas en la Plaza Mayor por ‘La calle del olvido’ y, con letra de Joaquín Sabina, ‘El bulevar de los sueños rotos’.
Los madrileños se congratularon porque la conexión con el cantautor jiennense también les iluminó para crear ‘Ojos de gata’ y rompieron poemas de tristezas y penas con la emblemática ‘A tu lado’, todo un himno tarareado al unísono por un entregado público.
Temas representativos de su trayectoria con muchos kilómetros como ‘Y no amanece’, ‘No me imagino’, ‘Buena chica’ o ‘Nada más’ se enlazaron con otros más recientes como ‘Ponte en la fila’ en un concierto que comenzó con ‘Sólo ha sido un sueño’ y en el que tampoco faltaron canciones como ‘Échame a mí la culpa’ y ‘Te he echado de menos hoy’, sin olvidar ‘Gracias por elegirme’, con slide por parte del guitarrista Ramón Arroyo, y la dedicada a una isla, bebida, flor o chica ‘Margarita’.
Jesús Redondo a los teclados, Juanjo Ramos al bajo y Santi Fernández a la batería completaron el quinteto que abandonó las tablas tras dejar a todos con un plus de energía, estima y autosuficiencia con la inolvidable ‘Déjame’. La petición fue unánime de ‘Otra, otra,…’ y Los Secretos regresaron con la arrebatadoramente tierna ‘Agárrate a mí María’, que dio paso a ‘Vete ya de mi vida’ y, en un cíclico recorrido, a ‘Nada es igual’, la primera o segunda canción que dijo Álvaro que tocó en su vida con apenas 14 o 15 años.
Cuando ya parecía que había culminado el concierto, Los Secretos retornaron para convidar a un último sorbo con ‘Quiero beber hasta perder el control’ y ‘Otra tarde’.
Al concierto, asistió el consejero de Educación, Cultura y Deportes, Ángel Felpeto, que animó a festejar las cuatro décadas de la Constitución del 78 porque “tenemos mucho que celebrar, sobre todo vivir en libertad y los valores que consagró”.
Así mismo, Felpeto, que resaltó que pertenece a una generación que vivió el momento de la transición con mucha intensidad y conoce lo que hubo antes y después, destacó la labor realizada en los centros educativos para que los jóvenes conozcan el desarrollo y libertad propiciados por la Carta Magna. Además, destacó el “antes y después’ de las transferencias a Castilla-La Mancha lo que favoreció un relevante avance en ámbitos como el educativo y el sanitario.