Imitaron el sonido del sifón por “si te sofocas” y hay que tomárselo con seltz tras la ondulación con la permanent y gimieron, entre palmeras imaginarias emuladas con los brazos en alto mecidos dulcemente, al culminar el estribillo de la canción babilónica en la faraónica corte. Pero también arrullaron y encumbraron con palmas, como si estuvieran en Viena, el ritmo, desde suave a apoteósico, de la Marcha Radetzky, que sonará, así mismo, en el concierto que acogerá el antiguo Casino este jueves, a las 12 horas, con un grupo de la Ofman y las personas mayores cantando y tocando instrumentos de percursión llevados desde casa como castañuelas, almireces o panderetas.

Participan en la actividad de musicoterapia ‘Ofman. A tu lado’, novedosa iniciativa que incluye la programación de mayores de la Concejalía de Servicios Sociales, cuya responsable, Aurora Galisteo, destacó la excelente respuesta a una variada oferta de actividades de ocio, cultura, educación y gimnasia con más de ochocientas solicitudes para este trimestre.

Beneficios a nivel psicomotriz, emocional y de memoria reporta la música, destacó Moya, quien, firme defensor de que “la música transforma sociedades y mejora las personas”, resaltó que la Ofman busca no sólo ofrecer conciertos sino conectar e implicarse con “todos los estamentos sociales y edades con eventos como éste que hacen partícipes de la música a las personas mayores”.

“Mi madre es mayor, tiene demencia, y una de las cosas que mejor le vienen todos los días es cantar conmigo al piano las canciones de toda la vida”, apuntó a nivel personal Moya, contento con contar para esta didáctica y terapéutica actividad con “una de las mejores cantantes de España, María Rodríguez”, quien, con la calidad de su voz y empatía, se metió en el bolsillo a un coro de más doscientas personas mayores en la interpretación de composiciones como ‘Tango de la Menegilda’, ‘El Vito’, ‘Golondrina de Madrid’, ‘Chotis de Madrid’ y ‘Adiós con el corazón’.

“No hay mejor terapia para el alma que nuestra música. Es impresionante cómo responden” cantando temas cuyas letras se saben hasta mejor que los músicos profesionales, apuntó Rodríguez, que aseguró que ella escuchó de pequeña estas canciones a sus abuelos en casa y así se enamoró de esta música.