“Hay muchos nombres de la historia de la música y las artes en general que por unas u otras razones no aparecen en la historiografía” y uno de ellos es el de la soprano María Barrientos, una artista de éxito internacional en su época y una mujer “fascinante” sobre cuya vida, en especial sus años de juventud, pone luz la profesora de la Facultad de Educación de Ciudad Real, Virginia Sánchez Rodríguez.
La profesora, natural de Salamanca, recibió el pasado año el accésit del Premio Internacional de Investigación Victoria Kent de la Universidad de Málaga por sus investigaciones sobre Barrientos a partir de las cartas de 1905 y 1906 de la soprano que encontró en la Biblioteca de Cataluña, en Barcelona. El resultado de este trabajo es el libro ‘La soprano María Barrientos y sus epístolas de juventud’ que presentó este miércoles en el Aula Cultural Universidad Abierta y en el que ofrece un acercamiento a la biografía de la artista nacida en 1883 en Barcelona y que falleció en 1946 en Francia, reproduce las citadas cartas y las analiza explicando diversos aspectos como el ambiente de la época y las relaciones profesionales del momento.
Famosa desde muy joven, “ya aparece referenciada en la prensa de Barcelona de finales del siglo XIX”, se convirtió en una gran figura internacional como lo refleja la prensa estadounidense y europea, comentó Sánchez Rodríguez, que indicó que su proyección fue menos brillante a partir de los años 20, cuando abandonó la gran ópera y decidió dedicarse a otros ámbitos de la música como la canción de concierto junto a otros grandes intérpretes y a dar clase en la Cátedra de Canto del Teatro Colón de Buenos Aires.
Profesionalmente, Barrientos era “buenísima”, una gran soprano de coloratura, como se constata en las grabaciones que hizo en 1904 para la casa discográfica Fonotipia, así como en las posteriores que realizó hasta los años 20 y 30, expuso Sánchez Rodríguez, que ha constatado a partir de sus cartas –algunas, por ejemplo, escritas en Milán, otras en un transoceánico en sus viajes a América- que fue una mujer “francamente avanzada para la época, muy valiente y una gran profesional”, con unas “cualidades que perfectamente se podrían atribuir a una mujer del siglo XXI”. Pese a su juventud y la época, “tenía las cosas muy claras”, no se dejó “supeditar por un hombre” y fue “capaz de llevar las riendas de su vida no sólo en lo profesional sino también en lo personal”.
Las referencias más extensas que ha localizado sobre esta artista de primeros del siglo XX son apenas una pequeña entrada en el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, y en “un librito de carácter divulgativo escrito en catalán de unas treinta páginas”, comentó Sánchez Rodríguez, que indicó que este estudio sobre Barrientos, para quien “la música era su vida”, lo está ampliando mediante la recopilación de otras cartas sueltas que se hallan en diversos archivos públicos y privados de diferentes países como Francia, Estados Unidos y también España.