El pasado sábado tuvo lugar la puesta de largo de la nueva sección de Artes Plásticas y Oficios del Ateneo de Almagro, con una primera actividad que buscó el protagonismo de la Galería Fúcares, y por extensión, de su creador, Norberto Dotor.
Utilizando el vehículo de una distendida conversación en público, Miguel Barba, coordinador de la sección, fue abriendo puertas y tirando de los hilos necesarios para que Norberto se abriera en canal ofreciendo reflexiones profundas y opiniones sinceras sobre el arte contemporáneo y su presencia en la sociedad.
El encuentro con los ateneístas arrancó con algunas pinceladas sobre la actualidad del Proyecto de Arte Galería Fúcares Almagro y aquellos primeros referentes que impulsaron a su nacimiento en el año 1974. Más de una década después, en el 87, llegaría la ampliación a Madrid, recordando su creador nombres de enormes artistas con los que trabajó en diferentes etapas, como Miquel Barceló, Abraham Lacalle o José María Sicilia, hoy por hoy grandes referentes del arte contemporáneo.
Norberto presentó su proyecto siempre marcado por unas convencidas intenciones vanguardistas, buscando combinar lenguajes plásticos, visual-espaciales y conceptuales, y en base a su forma de entender el arte actual y lo que es “una cultura socialmente relevante”.
Habló de las dificultades inherentes a la supervivencia en la llanura manchega, y de cómo sería deseable volver al apoyo local que pudo gozar en sus inicios. Dotor, quien también pudo recordar momentos muy bonitos como la condecoración otorgada por el Ministerio de Cultura en el año 1999, la Encomienda de Alfonso X, abogó por la recuperación del apoyo institucional a la Galería Fúcares, de la aportación de la galería a los planes municipales y de la necesaria puesta en marcha de un proyecto cultural de arte contemporáneo por parte del Ayuntamiento de Almagro.
En la conversación con Miguel Barba aparecieron, cómo no, artistas profundamente ligados a la galería y a Norberto, como Jorge Julve, Raquel Algaba, Jorge Vicén o Javier Ayarza, todos ellos integrantes de una nueva generación de artistas, demostrando así la apuesta perenne de Norberto y Fúcares por el arte emergente.
El protagonista también habló de la exposición actual en la que expone y vende parte de su colección, reflexionando sobre la diferencia entre los coleccionistas fetichistas y los coleccionistas constructores de sentido, que elaboran un discurso con sus obras, como es su caso. Animó a los socios y amigos del Ateneo a que aprovechen la oportunidad que la Galería Fúcares brinda a almagreños y visitantes para disfrutar el arte contemporáneo, y demostró su pasión por este mundo en este agradable encuentro.
