Oriol Bonals, sonidista de este corto del barcelonés Miquel Díaz Pont, recogió el galardón de 1.500 euros en la gala de entrega de premios celebrada en la terraza superior del Museo del Quijote, donde también se distinguió como el mejor Documental a ‘Las que sobrevivimos’, de la realizadora vizcaína Itxaso Díaz, que recoge la voz de seis mujeres de la República Democrática del Congo víctimas de violencias, maltrato y violaciones quienes, sobre todo con su propia fuerza de voluntad, han salido adelante después de haber sufrido mutilaciones, vejaciones y estar al borde de la muerte. Carmen Guisado, de Farmacéuticos Mundi, fue la encargada de recoger el premio dotado de 1.000 euros y que es el primero que recibe este trabajo presentado en primicia en Ciudad Real.

Por su parte, el alicantino Álex Rey se llevó los 1.000 euros en Animación con ‘Periquitos’, un corto sobre el maestro de la animación japonesa, Hayao Miyazaki, mientras que el también trabajo de animación ‘Antes de morir. La sombra del wendigo’, dirigido por Alvar Vielsa, se alzó con el Premio Local de 700 euros.

Así mismo, consiguió los 600 euros del premio a la Mejor Realizadora la dominicana, residente en Barcelona, Karen Joaquín por ‘O que me parta un rayo’, una “historia muy sencilla y simple, pero con mucha alma” en la que de dos niñas hacen una poción para que llueva y llueve, lo que les hace creer que tienen poder y hacen otra poción para que desaparezca una niña que les cae mal y ésta no acude a clase, de manera que creen que es por su culpa, lo que las lleva a hacer “una promesa que pondrá en juego su amistad, surgiendo una primera traición en sus vidas y un primer perdón también”.

Otros 600 euros ganó Guillermo Fernández Flórez al conseguir su documental ‘Vivir en un mar bravo’, protagonizado por una mujer manchega como Carmen de 86 años que narra su trayectoria vital, el galardón del Público, que concedió su Mención Local a ‘El libro de Mario’, del ciudarrealeño Daniel Chamorro, quien muestra en un documental “tierno, divertido y positivo” cómo es Mario, a quien conoció en la Asociación Down Caminar y al que enroló en la grabación de un corto en el que cuenta, entre otras muchas cosas, cómo se sacó una oposición, toca la batería y, en su ánimo de aprender idiomas, está leyendo ‘El Señor de los Anillos’ en inglés.

En cuanto al premio al mejor realizador joven, también de 600 euros, fue a manos del ciudarrealeño Rafa Arroyo por ‘Moshpit’, un corto de suspense en el que una madre y una hija pasan juntas un día en casa para reencontrarse en su relación, pero la hija piensa, por unas llamadas que recibe su madre, que ésta “le oculta algo más que los sentimientos” que muestra.
