El escritor colombiano Juan Carlos Pino Correa presentó este jueves en la Residencia Universitaria Santo Tomás de Villanueva la publicación de ‘Hacer camino en La Mancha’, un libro de viaje que plantea un recorrido alternativo por las tierras manchegas, que huye de los tópicos y paisanajes fáciles”, para narrar “la grandeza de la vida que transcurre en los pueblos manchegos”, destacó la profesora de Literatura de la Facultad de Letras, María Rubio, que resaltó que se trata de un autor que muestra en esta obra una “extraordinaria sensibilidad” y una mirada inteligente, a la vez que afable y tierna, pero no condescendiente.
Más de trecientos libros de viaje dijo haber leído Rubio, para quien éste camino de Pino Correa por La Mancha “está entre los mejores”, con una escritura “limpia y en muchos casos exquisita”, que aporta una nueva mirada, que va “más allá”, sobre un territorio universal habitado no por personajes, sino por personas a quienes describe en “entrañables semblanzas”.
Influido por el recorrido trasladado a la literatura que realizó Azorín siguiendo los pasos del Quijote, Pino Correa se adentra en La Mancha, pero siguiendo un trayecto diferente en función de las historias que fue encontrando y los parajes, municipios y tradiciones que le fueron recomendando. Con María Fernanda como compañera de viaje, afrontó un trayecto en el que el “a ver qué nos encontrábamos” les obligó a “afinar la mirada”, reconoció el escritor colombiano, que visitó pueblos de los que ya había oído hablar como Viso del Marqués y Torre de Juan Abad, por la importancia de las personas que residieron en estos municipios, y se encontró durante la travesía con la resistencia a la explotación minera de las tierras raras, lo que le pareció coincidente con lo que ocurre en otras latitudes y “la lucha de muchos Quijotes anónimos ante los gigantes que lo quieren arrasar todo”.
También descubrió la belleza del Río Mundo, departió con Florentino y su hijo Venancio en Terrinches, conoció el Corpus de Camuñas y llevó al libro sus experiencias en Riópar, Alcalá del Júcar, Alcaraz, Fuentealbilla, Villalgordo del Júcar, Corral de Almaguer, El Toboso y Membrilla, entre otros enclaves, donde apreció el “don de gentes” y cercanía de las personas que viven en La Mancha. “Me sentí muy cercano. Al recorrer estas tierras me sentí como si estuviera en casa”, aseguró Pino Correa, que resaltó que este libro es un homenaje a La Mancha y la literatura que ha inspirado, desde el propio Quijote que hace al lector creer la ilusión de conocer ya para siempre este territorio universal.
El libro lo ha escrito con una mirada “muy sentida, personal e intimista”, afirmó el autor, que elogió la portada e ilustraciones realizadas por Federico Delicado y leyó, para satisfacción de los presentes, el relato ‘Pueblo tomado’ que surgió tras su visita a Alcaraz.
Nueva mirada
La puesta de largo de este libro publicado por la Biblioteca de Autores Manchegos (BAM) contó también con la participación del director provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Francisco Pérez, que felicitó a Pino Correa por su brillante escritura y la visión nueva que aporta de La Mancha; y el vicepresidente de la Diputación, David Triguero, quien resaltó que se trata de una obra que ayuda a poner en valor esta tierra y el conocimiento de los hombres y mujeres que habitan en sus pueblos y ciudades, en favor de un turismo de calidad que aprecia en el siglo XXI los alicientes que atesora La Mancha.