Más de medio centenar de alicientes para ciudarrealeños y visitantes de todas las edades, con un relevante protagonismo del talento local, trajo la décima Noche Blanca Cervantina que hizo que en la ciudad se respirase un ambiente de festival con la exhibición simultánea de propuestas artísticas.

Cervantes y Don Quijote no faltaron a la cita y, de carne y hueso por obra de la compañía Bravorán Teatro, salieron del carillón para escenificar su presencia en los inicios de una noche de ferviente actividad, así como Dulcinea que calmó al ingenioso hidalgo que quería arremeter contra la Casa Consistorial a la que confundió con un gigante e incluso iba a darle un beso pero el escritor detuvo la acción con una campanada, repensó el desenlace y al reanudarse la acción Aldonza Lorenzo propinó una bofetada al de la Triste Figura.

En una Plaza Mayor con numeroso público, las academias de baile In Corpore Danza, Quijote En Danza, Safiya Aisha y Esperanza de los Reyes fueron cediéndose el testigo y cosecharon aplausos hasta la medianoche, al igual que Musicaula que se desdobló con también una amplia demostración de sus alumnos en la Plaza de la Merced.

En una noche para quedarse bien despierto, la música en directo fue uno de los platos fuertes con los repertorios de The Coppini’s y Orzowei en la Plaza Cervantes y los diez combos de la Escuela de Música Moderna que no pararon de tocar versiones de grandes grupos durante cuatro horas en la Plaza del Pilar. Además, Olga Mayo presentó el single ‘Desconocidos suicidas’, grabado en la propia Escuela de Música Moderna.

Por su parte, en los Jardines del Prado se celebró el I Rap Summer Festival, con la actuación, entre otros, de María Ruiz, Klaber y Dj Cucaracha; y la plaza de las Terreras, una de las que suelen tener un ambiente más animado, contó con el plus de los conciertos de A-43 y Class Rock, mientras que en la plaza de la Mariposa de la calle Libertad muchos siguieron la roquera descarga de Alabama de Calatrava, como también ocurrió, posteriormente, con el energético rockabilly que ofrecieron los asturianos Correcaminos en la taberna irlandesa Deicy Reilly’s.

En una pista de baile de pasión, complicidad y alegría se convirtió el Paseo del Torreón con los encuentros de Recalada Tango y Malevaje, así como de Swing Ciudad Real que culminó con la música de Basement Band, al tiempo que en la calle Lanza ofrecieron información en sus stands la Asociación Madraza y la plataforma artístico social ‘La Caja Abierta’, llevó su poesía Mari Cruces de la Flor, hubo muestra de taichí y tocaron los grupos de rap fusión con letras de conciencia Fursatiaba e IoIn.Band.

El White Metal Night con A Diestro y Siniestro, Miners y Extinzión en el escenario del Living Room, el funk rock de Ruta 57 en la sala Nice, los míticos covers de Papá Versión en las fiestas de Pío XII y la bachata, kizomba y salsa de Bachakiz 2024 en el Hotel Guadiana fueron otras significativas propuestas de una noche blanca en la que Acai reconvertió la sala Carlos Vázquez del antiguo Casino en una ludoteca con juegos y manualidades para los más pequeños, el centro de cerámica y estampación Zagala impartió talleres de decoración de platos, tazas y tazones para una veintena de participantes y Sandra Sánchez trazó un ‘Viaje de sonido’ en Yogasadhana.

Se buscaron las mejores prendas y complementos hasta el final de la jornada en tiendas como Only One que contribuyeron a la especial atmósfera de la noche con sesiones como la de Dj Nacho, Javi Culipardo ilusionó a grandes y pequeños con su divertido espectáculo de clown de calle, Humo de Colores sorprendió a los viandantes con su ‘Bosque Encantado’ y Tutraka les transmitió un chute de energía con su batucada.
