Dos miradas distintas sobre un solo concepto, dos técnicas contrastadas para plasmar una misma locura, y dos enfoques creativos confrontados, uno más satírico y otro más reflexivo.
Esta doble visión es el eje de la exposición ‘El Quijote de Samper’, con obra del artista alcazareño ya fallecido José Luis Samper (1933-2006) y de su hijo, también pintor, Salvador Samper (1976), que esta noche se ha abierto en el Museo del Quijote de Ciudad Real.
Reúne 35 obras (la mayoría acuarelas) de Samper padre dentro de un realismo mágico y de diecisiete del hijo, compuestas en grandes formatos, fieles al estilo del pop art más reconocible, en este caso con los iconos universales de la novela más famosa de Cervantes, como la lanza o la vacía.
El padre está presente con la serie de escenas que compuso sobre las vivencias de Don Quijote y Sancho para la celebración del IV centenario de la publicación de la primera parte del Quijote en 2005, “con un punto de vista más satírico, más jovial, de humor, e inocencia”, explica su hijo, mientras que éste ha querido dar un tono “más reflexivo y transcendente”.
Samper hijo también comenta que su progenitor cambió el estilo para hacer estas secuencias de colores matizados, pues frente a “la sobriedad y realismo que definen su carrera”, se atrevió con escenas donde el Quijote está orinando, escribiendo el nombre de Dulcinea en un árbol, comiendo o lanzado sus diatribas con un camisón por Sierra Morena.
El Samper más joven ha querido hacer “un doble homenaje”, a su padre y al Quijote, a través de óleos y acrílicos de colores más llamativos, con rojos y naranjas intensos, y una textura de collage e imagen más moderna que acoge frases en inglés o español para provocar pensamientos íntimos al espectador.
‘Face to face, ‘Don Quijote’, ‘was here’, ‘trabajo por un sueño’ o ‘volar sin alas’ son alguos ripios que invitan a la transcendencia.
Salvador Samper ha querido recordar la última vez que su padre y él mismo expusieron juntos en Ciudad Real. Fue en la Galería Elisa Cendrero en 1997, y ahora tras 21 años las obras de ambos “se vuelven a encontrar en esta capital en el Museo del Quijote”.
Según ha explicado, la muestra estuvo abierta al público dos años en el Museo Samper de Alcázar de San Juan “con mucho éxito de visitas”, y este año ha pasado por las localidades toledanas de El Toboso y Quintanar de la Orden, para recalar durante todo el mes de octubre en Ciudad Real y posteriormente, en Daimiel.
El proyecto expositivo ha sido organizado por dicho museo y por el Grupo Quinarte, cuyo presidente Tomás Verdugo ha destacado “la fusión” de ltalento de dos generaciones, así como también ha destacado la presencia en la misma de varias piezas sobre la obra de Cervantes de Austión Tirado, que también ha asistido a la inauguración.
Agradecimiento
Por su parte, el concejal de Promoción Cultural José Luis Herrera, ha agradecido que la exposición haya hecho parada en Ciudad Real, en un museo dedicado al Quijote y su época, por lo que, según ha dicho, enriquecerá durante un mes el patrimonio que guarda este centro cultural dedicado a la memoria cultural y social del territorio manchego.