A. R.
Una pareja de cómicos en busca de aventuras, sobre todo ella, ‘Arti’, a quien sigue siempre paciente su compañero ‘Cala’, anima a descubrir la historia y avatares por los que pasa el Patio de Comedias de Torralba de Calatrava a través de un cómic manga ilustrado por la joven dibujante ciudarrealeña Itamar Espinosa.
Con guión de José Luis Sobrino, el cómic manga ‘Patio de Comedias. Arti y Cala en el tren del tiempo’ parte precisamente de los dibujos grabados que se hallaron en la pared de una habitación del Patio de Comedias de dos figuras humanas y un tren para proponer un viaje por distintas épocas con el que se describen las diversas construcciones y usos en este emblemático emplazamiento.
De los dibujos de la pared, salen los personajes del cómic, Fernando Cala (Calamidad) y María Guerra (Artillera), dos actores profesionales a caballo entre los siglos XIX y XX que comprueban que el espacio donde están representadas sus siluetas y representaban sus obras teatrales está siendo restaurado y deciden subirse al tren también recreado en la pared. Su sorpresa es mayúscula porque al entrar en el tren advierten que han retrocedido hasta la época en la que en este lugar se alzaba un castillo almohade y, al tratar de esquivar al revisor, van pasando en cada nuevo vagón a una época diferente.
Así, en su recorrido en dirección al vagón de cola, serán testigos de la disputa entre unos comediantes y el prior de la ermita situada al lado del Patio de Comedias por la idoneidad o no de las representaciones y cómo este lugar posteriormente adoptó el uso de taberna y más tarde de casa de labores.
Al escamarles que conforme van avanzando de vagón en vagón hacia el final del tren cada vez estén en una época distinta y cada vez más próxima al presente, deciden verificar si realmente están metidos en una máquina del tiempo cuya locomotora es el origen, algo que constatan al entrar en el primer vagón del convoy y encontrarse con un dinosaurio.
El recorrido por el tren les llevará en los últimos vagones a presenciar el uso de este emplazamiento a finales del siglo XX como una discoteca hasta que la investigadora María de la Concepción García de León advirtió de la existencia del Patio de Comedias, se realizaron excavaciones y se procedió a su rehabilitación y apertura al público, momento en el que el apuntador de la primera obra con la que regresaron las artes escénicas llama a escena a Arti y Cala, quienes deciden retornar a las siluetas de sus dibujos y quedarse allí, en un Patio de Comedias que es “su casa”.
Estilo manga
Los grandes ojos, alborotado pelo y expresivos gestos del manga están presentes en la línea estética de un cómic con mucha acción, comedia y suspense, protagonizado por una mujer “muy inquieta y curiosa” como Arti, mientras que Cala es “más paciente, se deja llevar” y sigue siempre a su compañera para “no dejarla sola y que no la líe más”, indica la ilustradora, para quien lo más difícil en este trabajo ha sido la labor de investigación para mostrar con rigor histórico las vestimentas de cada época, recrear el interior de los vagones y pintar el dinosaurio.
Este verano aparecerá este primer manga que publican ‘Serendipia’ y ‘Z84 Ediciones’ con el que se anima a todos los públicos a conocer mejor y de forma amena la historia de un relevante espacio escénico.