J. Y.
Ciudad Real
Tan proverbial en la palabra como en la interpretación de la guitarra, el profesor brasileño Marcelo Fernandes deleitó al público ciudarrealeño con un recital de música contemporánea.
En concreto, el programa presentado por el prestigiosos guitarrista dentro de la “Semana de la Música” del Conservatorio “Marcos Redondo” de la capital, se estructuró en tres partes en las que repasó las obras originales para guitarra del siglo XX.
En la primera parte interpretó con virtuosismo composiciones populares hechas por guitarristas de la tradición del Choro, el llamado conjunto regional, explicó, compuesto por dos guitarras cavaquinho, pandero, y uno o dos instrumentos melódicos (como mandolina, flauta o clarinete).
El músico, que estudió en España con José Luis Rodrigo y Leo Brouwer y que tiene como maestros a Abel Carlevaro y Edelton Gloeden, subrayó la importancia de este estilo, que nació entre la clase trabajadora “al tocar de oído” y que poco a poco se fue imponiendo en los salones musicales para las clases adineradas.
Así, en el primer tercio del siglo XX, compositores de prestigio empezaron a utilizar estos materiales para crear obras en las que reducían a una guitarra la estructura contrapuntística del conjunto regional.
Marcelo Fernandes, doctor en Música y máster en Musicología por la Universidad de São Paulo, abordó en la segunda parte las obras de Mozart Camargo Guarnieri (1907-1993), un referente brasileño de música clásica que desde su creación neoclásica concibió cientos de partituras conocidas en todo el mundo, siendo el segundo compositor brasileño más interpretado en el mundo.
El primero, Heitor VillaLobos(1887-1959), ocupó la primera parte de la exhibición de Fernandes, con obras de la época más madura para guitarra del autor clásico. Dentro del papel que Villalobos aportó a la tradición de la guitarra brasileña, el intérprete destacó el “protagonismo” qeu dio al instrumento en unas composiciones sonoras y de “arquitectura rítmica”.