Su nuevo compromiso artístico se desenvuelve por los derroteros de su particular caleidoscopio, donde la luz, el color…, lo matérico se combina y conjuga en un cóctel atrevido, llamativo, pletórico de sensaciones y matices lúdicos y festivos dentro del expresionismo abstracto.
Sacramento le gusta experimentar con policromías, formas irregulares, asimétricas, las manchas difusas y evanescentes, a veces abigarradas otras imprecisas e inconcretas. Con estas aportaciones da rienda suelta a sus emociones y construye variadas calidades y gamas representativas…, para generar espacios bellos, alegres e imaginativos, desplegando en su colección de catorce lienzos de gran formato, sugerencias fauvistas osadas que generan episodios y discursos cromáticos desbordantes de libre interpretación.
Ciertas referencias por las abstracciones sintéticas y algunos insinuados matices figurativos en su discurso pictórico, configura un interesante itinerario sentimental de evocaciones por los derroteros del simbolismo y lo metamórfico…, el misterio y ciertas orientaciones y sugerencias que nos remiten a postulados de orientación y registros a veces chamánicos.
Expresionismo abstracto
Su obra refleja su particular filosofía plástica, su estar en el arte dentro del expresionismo abstracto, donde da intensidad a la expresión gráfica de los sentimientos y las sensaciones que fluyen de sus atrevidas creaciones. Su pintura es centrífuga a modo de explosiones de color y texturas que brotan desde el interior del cuadro y buscan una salida hacia fuera, intentando llenar el espacio que la rodea y el propio exterior con su propuesta pictórica nacida de sus convicciones estéticas y personal alquimia.
El dripping y la action painting son las técnicas por las que Sacramento Almansa se mueve con fluidez. Con estos aditamentos inusuales y un tanto barrocos en cuanto sus cometidos, construye su narrativa informalista que nos evoca a otros señalados artistas y que en ellos tienen sus composiciones una matriz y adscripción estilística.
Así entre otros: Paul Jackson Pollock, Omar Rodríguez-Graham, Manolo Valdés, Tapies, Miró…, configuran la pléyade de pintores con los que confluye y coincide Sacramente Almansa en su dicción y planteamientos artísticos. Un pintor de nuestra tierra que apuesta por la originalidad que sin buscarla, y sin artificios, aún a riesgo de no ser muy bien entendido y huyendo de toda comercialidad, le brota desde muy adentro, de lo más profundo de sus convicciones sensitivas y en el ámbito sereno de lo puramente genético y emocional.