“La novela negra no engaña, es bastante transparente, no tiene intención de confundir y luego está el lector de género negro que es muy exigente porque está pendiente de todo. ‘A ver aquí qué pista me ha dado’”, se pregunta todo el rato, por lo que “no le puedes engañar con juegos de malabares y después descubrirle el truco porque termina diciendo ‘¡ah!, jodío, esto no me gusta ni me interesa”, comenta el escritor ciudarrealeño y presidente de la Asociación Novelpol, José Ramón Gómez Cabezas, que resalta, en este sentido, la importancia de la valoración del lector de novela negra que suele ser bastante “inteligente y exigente” y cuyas preferencias por uno u otro autor al final “tienen su razón de ser”.
Basado precisamente en los gustos de los lectores, incluidos los propios autores del género, nació hace casi dos décadas en el marco de la Semana Negra de Gijón el Premio Novelpol que ha recaído durante su trayectoria en reconocidos escritores, pero también ha descubierto a nuevas ‘perlas’ de la novela negra. Para la presente edición de 2021, los aficionados al género, con participantes en todo el país, Europa y Estados Unidos, propusieron más de ochenta novelas como las mejores de 2020 de las que han quedado finalistas seis títulos dados a conocer el pasado 20 de febrero y todos ellos “muy recomendables” y, al mismo tiempo, “muy diferentes”. “Cada uno de ellos habla muy bien de lo que es ahora el género negro, el cual no es tan definido como al principio, el hard boiled, de detective, sangre, corrupción y delito, sino que ahora entramos en otros ámbitos y aspectos, es más fronterizo” y cada una de estas novelas está planteada desde perspectivas muy distintas.
Dentro de aproximadamente un mes, en torno a la festividad de San José, el Día del Padre, se dará a conocer la obra ganadora que recibirá, además del diploma y reconocimiento público, un obsequio “muy manchego” como un queso y una botella de vino de esta tierra, algo que se lleva haciendo desde hace doce años y que les permite decir con ironía que es el único galardón que “da de comer y beber a los escritores”. Es una distinción que “produce bastante satisfacción” entre las editoriales y autores, que enseguida lo incorporan a las solapas y fajas de los ejemplares, por su prestigio como “premio limpio y honrado y otorgado por lectores e incluso compañeros suyos”.
Finalistas
Una de las novelas finalistas es ‘5 Jotas’, de Paco Gómez Escribano y en la que una banda “de lo más pintoresca” planea un atraco pero, curiosamente, de un almacén de jamones de gran calidad y cómo luego ‘colocar’ la mercancía. Es una obra divertida, interesante y con diálogos muy ágiles, indica Gómez Cabezas, que también aconseja no perderse ‘La suerte del enano’, de César Pérez Gellida, un thriller con ironía y retranca, que combina el trabajo exhaustivo de investigación de una inspectora y el de una banda que planifica un golpe, en principio, “desconcertante” como el asalto al Museo Nacional de Escultura de Valladolid, y todo ello con un “ritmo frenético y que engancha enseguida”.
Otro título finalista es ‘El sonido de tu cabello’, de Juan Ramón Biedma, que se desarrolla en las Tres Mil Viviendas de Sevilla y en el que también aparece una inspectora muy peculiar, así como “un abogado que acaba de salir de la cárcel, que se dedica al turno de oficio y al que le llega una información que le despierta muchísima curiosidad”, adelanta Gómez Cabezas, que resalta los toques de surrealismo, mágicos y misteriosos de esta gran obra con “un final muy sorprendente”.
Así mismo, en la recta final de los Novelpol está ‘Progenie’, de Susana Martín Gijón, novela de “ritmo inquietante, diálogos muy ágiles, personajes que marcan y mucho contenido emocional”. Ambientado en Sevilla, el libro comienza con el atropello de una mujer, junto a la que dejan un chupete, y será la inspectora Camino Vargas quien investigue una serie de asesinatos relacionados con la maternidad, señala Gómez Cabezas, que asegura que es una novela que “te deja pegado al sillón” y que él leyó en apenas “dos o tres días. Te engancha y no te suelta”.
La jueza y novelista Graziella Moreno es la autora de otra de las obras finalistas, ‘El salto de la araña’, que comienza con un hombre que, tras ser detenido delante de su hijo y pareja, “empieza a entrar en retrospectiva, a contar su vida y las razones de por qué está en la cárcel”. Se trata de una novela de lectura “muy fácil, rápida, fluida y adictiva”, y durante la cual “vamos empatizando con el personaje, intrigados por lo que le ha podido pasar y llevado hasta ahí”.
La sexta novela finalista que opta al Novelpol es ‘Un tío con una bolsa en la cabeza’, de Alexis Ravelo, protagonizada por un hombre al que dos atracadores maniatan y colocan una bolsa de basura en la cabeza y que durante el transcurso del tiempo que cree que le queda antes de morir asfixiado recuerda su propia vida. El lector descubre que “no es trigo limpio, se ha metido en temas políticos de corrupción y especulación”, pero, a pesar de todo, le va comprendiendo al conocer las penurias que ha sufrido, algunas buscadas y otras no.
“Pese a lo limitado” de la propuesta, del repertorio, Ravelo “se las ingenia para mantenernos en vilo durante toda la novela sin saber lo que va a pasar al final, el cual es bastante sorprendente”.