El Espacio de Arte Contemporáneo acoge hasta el 14 de octubre de 2018 la exposición ‘Los espacios de la luz’, sobre la obra gráfica para teatro y ópera de Simón Suarez (1947-1996), artista plástico, musicólogo, escenógrafo, diseñador de luces, figurinista y director de escena. Un hombre del Renacimiento en el siglo XX.
Bajo la dirección de Beatriz Patiño, la coordinación de Teresa del Pozo y Esmeralda Serrano y diseño y comisariado de Gerardo Trotti, se presentan algunas de las piezas más importantes del legado del artista que se encuentra en su totalidad depositado en el Museo Nacional del Teatro.
Gerardo Trotti
El comisario de la exposición, Gerardo Trotti, explica que esta exposición “nos muestra una parte de la obra gráfica de Simón Suárez referida al diseño de escenografías y figurines de ópera y teatro. Sus ideas para los distintos espectáculos podrán percibirse con una mirada contemplativa y atenta. La pulcritud de sus diseños nos habla además de esa capacidad artística que en él reflejaban su pasión, entusiasmo y amor al acto creativo. Habiendo trabajado junto a Simón en un gran número de espectáculos, he podido experimentar su capacidad de integración de todos los oficios escénicos en unas armoniosas relaciones formales y espaciales. Su modo de pensar y de salirse de los conceptos establecidos para invertirlos y actualizarlos era parte de ese movimiento de calor espiritual que podíamos percibir en cada instante de representación escénica”.
Y añade: “Cada personaje con sus gestos y sus atuendos, cada elemento del espacio o de la iluminación, cada una de las partes que buscáramos o intentáramos descifrar por separado tenían un estrecho vínculo con el resto que atendían a una unidad percibida en el proceso y pensada a partir del texto o de la partitura musical. Él podía vivir la experiencia de cada director musical o de un músico, podía compenetrarse en el papal de cada uno de los intérpretes teatrales u operísticos. Sabía vivir en el otro o mejor dicho, podíamos vivir en él cada uno de nosotros. Nos comprendía en nuestros fueros más íntimos y percibía amorosamente nuestras capacidades”.
Concluye el comisario de la exposición que, “a través de sus obras, Simón Suárez continúa mostrándonos caminos para una consciente libertad creativa. Recordarlo nos brinda la posibilidad de unir nuestros corazones al corazón del universo”.
Simón Suárez (1947-1996)
Artista plástico, escenógrafo, pintor, musicólogo, dramaturgo, figurinista, diseñador de luces y director de escena, Simón Suárez nació en Pueblo Nuevo (Córdoba), el 22 de junio de 1947, y cursó su formación en Francia, donde estudió Bellas Artes en la Universidad de París (años después asistió allí como profesor invitado) y el College de France, de la mano de Roland Barthes y Pierre Boulez. Sus inicios fueron como pintor, con varias exposiciones celebradas en el Museo de Arte Moderno de París y en la Rothaus de Frankfurt, donde estudió Escenografía con Heinz Wazinski.
Tras completar sus estudios y viajar por Europa y EEUU, donde contactó con el mundo de la danza contemporánea a través de Merce Cunningham y Lucinda Zeits, regresó a España a principios de los años 80 donde dedicaría el resto de sus días a la ópera y al teatro. Su trabajo en España comienza en el año 1983 para RNE, donde escribe y realiza programas sobre música barroca y contemporánea. Pero es como escenógrafo, figurinista y diseñador de luces para ópera y teatro donde su aportación artística es realmente importante y especial. Después de haber trabajado en Portugal, Francia, Córcega, Alemania e Italia, experimentando una visión del “arte total”, vuelve a la escena madrileña de los años 80 y 90.
Espacio para óperas de todas las épocas y autores
Aunque apasionado y especialista de la música barroca, Suárez diseñó el espacio para óperas de todas las épocas y autores (Boccherini, Bellini, Hindemith, Ravel, Menotti, Straviisnki) y siempre fue un visionario estético que estuvo con la vanguardia musical española del momento como Alfredo Aracil, Miguel Ángel Coria, José Ramón Encinar o Luis de Pablo. Artista moderno, polifacético y versátil, se movía entre las salas alternativas como la mítica Sala Olimpia y los grandes teatros como el Español o La Zarzuela de Madrid.
Entre los directores de teatro con los que trabajó, están José Luis Alonso de Santos, Blanco Gil, John Straberg y José Luis Gómez. Y algunos de los autores a quienes “vistió e iluminó” son Kafka, Ibsen, Alberti, Valle Inclán y García Lorca.
Francisco Nieva
Sobre su trabajo, Francisco Nieva destacó su condición de escenógrafo completo, capaz “de resolver personalmente una totalidad teatral sin fisuras”, su “pulcritud estética” y su “profunda y entusiasmada reflexión sobre el teatro”.
Premiado por la Ade (Asociación de Directores de Escena de España)
Fue premiado por la Ade (Asociación de Directores de Escena de España) en dos ocasiones, en 1992 y 1995, por las escenografías de las óperas ‘La Hora Española’ (Ravel), ‘Edipo Rey’ y ‘El Ruiseñor’ (Stravinski).
Simón Suarez murió en Madrid el 17 de enero de 1996, cuando estaba preparando la dirección escénica de ‘El Gran Teatro del Mundo’ de Calderón de la Barca, encargado por Adolfo Marsillach para el Teatro Clásico y ensayando un montaje propio (‘Escenas de Amor y Guerra’) encargado por José Luis Gómez para el Teatro de La Abadía.