Por primera vez en casi treinta años, la Hermandad del Cristo del Consuelo no ha podido realizar la tradicional quema de cubos frente a las puertas de San Pedro. Así lo confirmó su presidente, Alberto Honrado, indicando que la situación provocada por el Covid-19 ha impedido que se pueda llevar a cabo este acto en honor al Cristo del Consuelo, patrón en Daimiel del gremio de los carreteros, que se hubiera organizado el pasado 13 de septiembre, con el correspondiente reparto de pitos tostados y limoná.
Ni los años de lluvia, recordó Honrado, consiguieron suspender esta práctica recuperada por la hermandad hace tres décadas, tradición que data de la Edad Media y que nunca se fue del todo ya que algunos vecinos de Daimiel la mantuvieron viva a pequeña escala.
Sí se celebraron los cultos en honor al Santo, que culminaron con la función en San Pedro el pasado lunes, siempre atendiendo a las normas de seguridad e higiene impuestas en nuestros templos parroquiales.
Esta antigua actividad consiste en quemar un cubo, como se denomina a la pieza central donde encajan los radios de las ruedas de los carros, objetos complicados de encontrar en pleno siglo XXI. Según Honrado, la hermandad aún dispone de algunos que aseguran, al menos a corto plazo, y con el permiso del Covid-19, son el futuro de esta tradición.